Si hay un álbum de un grupo español que fue venerado en muchos países a nivel internacional, ese fue "Ciclos" de los Canarios. El único de este genero que esta banda hizo, pero que se convirtió en una obra maestra a nivel mundial.
Basado en cierto modo en el “Pictures at and Exhibition” de Emerson Lake & Palmer, los Canarios hicieron su particular concepto sobre las “Cuatro estaciones de Vivaldi”, que ha diferencia del lanzado por el trío británico, este es mucho mas elaborado y refinado sin la pomposidad y el egocentrismo de EL&P.
Este soberbio doble álbum fue un ambicioso proyecto de Alain Milhaud y Teddy Bautista, productor y teclista de los Canarios, respectivamente. Ideado originalmente como un trabajo para el consumo discográfico y no para ser interpretado en vivo, fue básicamente un complejo experimento de estudio con un resultado asombroso. Musicalmente "Ciclos" es una amalgama de estilos muy diversos que van desde el rock al pop, pasando por sonidos latinos, barrocos, clásicos y jazz, por momentos parece que estamos escuchando a lo mas granado del progresivo británico (Yes, Genesis o los citados EL&P) pero realizado con exquisitez y una gran sofisticación
Este sofisticado viaje a modo de álbum conceptual esta ambientado en la vida del ser humano, el nacimiento, la infancia, la juventud, la madurez, la vejez y la muerte, por lo que no es de extrañar que sus autores se basaran en el concepto estructural de la obra del citado “Cuadros de una Exhibición” de Mussorgsky, pero cambiando el concepto por el basado en las “Cuatro estaciones de Vivaldi”.
Una obra que comienza con sonidos psicodélicos, en donde los llantos de un niño recién nacido toman durante pocos segundo el protagonismo, todo ello seguido por sonidos barrocos en donde sobresalen las guitarras y los teclados de sintetizadores y órgano.
Un viaje sonoro que continua por senderos progresivos, con épicos sonidos con temas orquestados, el rock e incluso guiños al blues hacen las referencias clásicas de las cuatro estaciones. La densidad de la electrónica y las múltiples percusiones con ambientes jazz, dejes folkloricos, referencias góticas e incluso sacras a modo de cantos gregorianos derivan hacia sonidos hipnóticos, atmosféricos y sublimes, con un Apocalipsis final antológico.
“Ciclos” es una obra magna que por desgracia en su momento fue ignorado por el gran público, sobre todo el español, haciendo celebre la frase de “nadie es profeta en su tierra”, pero que sin embargo con el tiempo se convirtió en el mejor disco de rock progresivo jamás realizado en España, y uno de los mas ambiciosos y reconocidos del rock progresivo a nivel mundial.