lunes, 28 de enero de 2019

Gary Moore-Still Got The Blues (1991)

Gary Moore debutó profesionalmente a finales de la década de 1960, tocando en bandas como Colosseum II o Skid Row (no confundir esta ultima con la banda del mismo nombre de la década de los años 80).
En Skid Row conocería a Phil Lynott, con quien colaboraría más tarde con Thin Lizzy y grabaría el álbum "Black Rose" en 1979. Aunque Gary Moore tiene excelentes trabajos de hard rock que han marcado una época como su debut "Corridors of Power", o los siguientes "Victims Of The Future", "After The War" o el excelente "Wild Frontier", aquí nos ocuparemos de su etapa blues con el magnifico "Still Got The Blues".
Publicado por Virgin Records en 1990, supuso el acercamiento definitivo al amado blues del virtuoso guitarrista irlandés, y que ya no abandonaría hasta los últimos días de su vida. "Still Got The Blues" es un disco sostenido por el blues, pero rabiosamente rock y descarado, alejado de la tristeza y melancolía que se le atribuye al estilo afroamericano de América.  La esencia de este trabajo se basa en cómo Gary Moore es capaz de hacer hablar a su Les Paul en cada uno de los cortes que la componen y cómo rinde homenaje a las grandes bandas y solistas que más le influyeron en su carrera profesional.
La mayoría de temas son versiones de autores reconocidos como A.C. Williams y su "Oh, Pretty Woman", interpretado por primera vez en 1966 de la mano de Albert King, quien también colabora con las seis cuerdas en "Still Got The Blues", una canción que respira sensualidad.
Otras  versiones son "Walking By Myself", del bluesman Jimmy Rogers, con la colaboración de Frank Mead a la armónica; "Too Tired", interpretado por Johnny Watson en 1955;  "As the years go", atribuido a Dan Malone; "That Kind Of Woman", del ex-Beatle George Harrison, quien canta y toca la guitarra junto a Moore; “All Your Love” de Otis Rush y “Stop Messin’ Around ”, grabada originalmente por Fleetwood Mac en 1968 y compuesta por Peter Green.
Todos estas soberbias versiones son interpretados a la perfección por un Gary Moore que desborda un brillante talento y un feeling a raudales.