No demasiado contentos con su álbum debut algo prometedor, pero sin una clara cohesión ni un estilo definido, Queen regresaron un año después con su segundo trabajo, un soberbio y magistral disco que esta entre los mejores de la década de los 70.
Dividido en dos partes bien diferenciadas, en cierto modo esta concebido como un álbum conceptual, con una cara denominada “Side White”, escrita casi totalmente por Brian May y una segunda, “Side Black” compuesta en su totalidad por Freddie Mercury.
Desde la majestuosa intro “Procession” hasta el canto final que concluye con el asombroso “Seven Seas Of Rhye”, este “Queen II” apenas tiene un solo corte que desmerezca de cualquier otro de toda su amplia y rica discografía.
Las maravillosa melodía del hard rock “Father To Son” y la conmovedora “White Queen (As It Began)", con unos pasajes desgarradores de guitarra, son contrarrestados por la encantadora “Some Day One Day” y la sorprendente “Loser In The End”, esta ultima contribución de Roger Taylor, la cual representa un genero atípico en la dirección general del álbum, y que cierra un primera cara emocionante y de gran belleza.
Con la segunda cara, “Side Black”, Mercury va un paso mas allá, proporcionando algunas de las mejores canciones de Queen, empezando por la metálica “Ogre Battle”, la cual nos deja sin aliento impulsada por sus increíbles voces y los poderosos riffs de guitarra, le sigue la innovadora “The Fairy Feller´s Master-Stroke”, con una estructura compleja y progresiva.
La breve balada “Nevermore”, es rematada por la epopeya “The March Of The Black Queen”, con unas voces armónicas sobresalientes y un gran dinamismo instrumental.
Mientras “Funny How Love Is”, proporciona un alivio entre tanta música apoteósica antes de que la gloriosa “Seven Seas Of Rhye”, culmine uno de los álbumes mas sobresalientes de la historia de la música rock.