Relegados injustamente a un segundo plano dentro de las bandas del hard rock de los 70, Thin Lizzy se ganaron el respeto y la admiración de millones de seguidores alrededor del mundo gracias a su enorme calidad y a una serie de trabajos sobresalientes que están encuadrados entre lo mejor del genero.
A mediados de los setenta esta banda irlandesa comenzarían a dejar atrás sus influencias celtas y su amor hacia el blues por un estilo mas poderoso y contundente, aunque sin olvidarse totalmente de sus raíces musicales.
En 1976 la banda liderada por el bajista Phil Lynott publicaba su sexto álbum “Jailbreak”, el cual por fin lograría el merecido reconocimiento en las listas de ambos lados del Atlántico.
Grabado durante los meses finales de 1975 y principios de 1976 en los Ramport Studios de Londres, seria el tercer trabajo con la formación comprendida por el mencionado Lynott al bajo y voz, Scott Gorham y Brian Robertson a las guitarras y Brian Downey a la batería.
Ambos guitarristas habían reemplazado a Eric Bell después del álbum “Vagabonds of a Western World” de 1973 y terminaron consolidando la formación mas estable de Thin Lizzy, grabando cinco álbumes desde el brillante “Nightlife” (1974) hasta el antológico “Bad Reputation” de 1977.
“Jailbreak” esta compuesto por una serie de cortes hard rock contundentes y pegadizos en donde las dobles guitarras tienen el principal protagonismo como queda demostrado en las magistrales “Emerald”, “Cowboy Song”, “Jailbreak” o la archiconocida “The Boys Are Back in Town”.
Mas de medio millón de copias y varios discos de oro, avalaron uno de los álbumes mas emblemáticos del hard rock de finales de los años 70 y todo un clásico de la legendaria banda irlandesa.