“Red Sea” fue la segunda y ultima entrega de los británicos Warhorse, una de las bandas mas prometedoras del hard rock progresivo de los setenta, que tuvieron la mala suerte de competir con sus coetáneas Uriah Heep o Deep Purple, entre otras muchas bandas de la época. De esta ultima precisamente provenía su líder, el bajista Nick Simper, expulsado como no podía ser de otra manera por Ritchie Blackmore. Si ya desde su impresionante debut, esta banda reunía todos los elementos para tener el éxito asegurado, desde el sonido crudo de unos Creedence, el feeling de los Allman Brothers, la magia de Led Zeppelin, y el virtuosismo de ELP, su continuidad fue una demostración palpable que con distinta suerte y un mejor vocalista hubieran llegado mucho mas lejos.
Para este segundo álbum la banda seguía formada por Ashley Holt a la voces, el guitarrista Peter Parks, el teclista Frank Wilson, el batería Mac Poole y el mencionado Nick Simper al bajo.
En su momento fue muy debatido el motivo por lo que nunca obtuvieron el éxito merecido, quizás parte de ello, fue la insuficiente promoción por parte de la compañía discográfica Vertigo, mas interesada en promocionar otras bandas de su nomina, pero también es cierto y considerando el momento en el cual fue publicado, habría que matizar que por entonces existían docenas de bandas que eran lo suficientemente competitivas y enormemente creativas, como para lograr superarlas o igualarlas con su interesante propuesta sin caer en los repetidos clichés.
Aún así el áspero y crudo órgano de Wilson, la firme y precisa sección rítmica de Simper y Poole, las dulces armonías de guitarra de Parks y los alaridos tensos y vibrantes de Holt, llevaron en volandas al grupo en la serie de canciones de enorme calidad que componen este álbum, como queda demostrado con las hard rock “Back In Time” y “Mouthpiece”, ambas con ese estilo inconfundible a los Purple, la blues rock “Confident But Wrong”, la pausada “Feeling Better”, la rítmica “Sybilla” o la progresiva “I (Who Have Nothing)” .
“Red Sea” seria el colofón de una banda que en sus primeros días se mostró como una de las formaciones mas precoces del mejor hard rock, incluso casi a la altura de los mismísimos Deep Purple, pero que por diferentes razones no pasaron de la línea de salida y cayeron en el olvido mas absoluto, pese a crear dos fantásticos álbumes que hoy en día son considerados parte esencial de la evolución del proto-hard rock.