Para muchos esta fue la banda que mejor supo conjugar el estilo mas puro del sonido Canterbury, y que junto a sus coetáneas Soft Machine y Caravan, engrandecieron un género que fue uno de los mas mas importantes e influyentes dentro del rock progresivo.
Formada por cuatro excepcionales músicos que provenían de cuatro míticas bandas, empezando por el ex guitarrista de Matching Mole, Phil Miller, el ex bajista de Caravan, Richard Sinclair, el teclista Dave Stewart, ex miembro de Khan y el batería Pip Pyle, ex componente de Gong.
Con solo dos álbumes publicados, esta formidable banda heredaría parte de la esencia de las bandas anteriores de sus miembros, junto a los sonidos jazzisticos, el tono humorístico de los Mother Of Inventions de Zappa y la música vanguardista.
Bajo el titulo de un panel de trafico del norte de Londres, en este álbum la banda cuenta con las apariciones estelares del líder de los Soft Machine; Robert Wyatt, el trío vocal femenino The Northettes, y los músicos de viento Geoff Leigh y Didier Malherbe, el primero componente del grupo Henry Cow y el segundo de Gong.
Sin embargo describir con exactitud el estilo particular de Hatfield and the North, es bastante complicado, y aunque estén encuadrados dentro del entramado del sonido Canterbury, sonaban como ninguna otra banda de esa categoría. Ellos realmente no hacían rock como Caravan o Gong, y tampoco de manera excesiva hacían jazz, y al mismo tiempo aglutinaban ambos géneros de manera ingeniosa. El álbum al completo es sobresaliente con una banda que de manera sincronizada y dentro de una textura canterburiana, va desgranando una serie de temas que combinan complejas partes instrumentales y vocales con cierta improvisación y pasajes experimentales, por lo cual este álbum y el posterior “The Rotters´ Club”, están considerados unos exquisitos viajes a través de los sonidos progresivos y obras esenciales dentro de dicho genero.