1973 seria el año de las grandes obras del rock progresivo, fue sin duda su mejor época, en donde se crearían los grandes clásicos del genero, entre otros muchos, Pink Floyd publicaría su obra cumbre “The Dark Side Of The Moon”, Jethro Tull por su parte lanzaría su faraónico “A Passion Play”, por otro lado, Genesis lograrían con “Selling England By The Pound” su obra perfecta, mientras otras bandas como King Crimson con su “Lark´s´Tongues In Aspic”, Camel con su álbum debut, Caravan y su enorme “For Girls Who Grow Plump In The Night” o Mike Oldfield con su extraordinario “Tubular Bells”, dejaban el genero progresivo en lo mas alto de la música rock.
Emerson, Lake and Palmer por su parte no se quedarían atrás y lanzarían su espectacular “Brain Salad Surgery”, el primer trabajo que publicaron bajo su propio sello Manticore Records y que inicialmente iba a ser titulado “Whip Some Skull On Ya”, y que definitivamente fue cambiado en ultima instancia por el célebremente conocido por todo el mundo.
“Brain Salad Surgery” es quizás el trabajo mas poderoso de la banda, en donde el trío consigue la dominación total a su coherencia musical y al mismo tiempo el punto culminante en su creatividad con un Emerson mostrando que es el maestro del órgano Hammond y que domina de manera sobresaliente el piano y los sintetizadores polifónicos, Carl Palmer por su parte, ofrece una interpretación solida, rápida y muy compleja, demostrando que en esos momentos estaba en su mejor momento y un Greg Lake realzando con su excelente voz el sonido general gracias a su eco sutil y fresco, además de su interpretación con el bajo, que con su complejidad soporta perfectamente las abatidas de unos teclados y una batería muy exigentes.
“Brain Salad Surgery” tiene una obvia tendencia al jazz como revelan las partes mas frenéticas y complejas de piano y batería, aunque lo interesante es que a pesar de la destacadísima actuación técnica de los tres virtuosos músicos, todos los temas son realmente accesibles, melódicos y están perfectamente estructurados que a diferencia del anterior “Tarkus”, no es tan experimental e inaccesible. Un álbum que por otra parte tiene una espléndida portada, obra del famoso artista H.R. Giger, diseñada en ese estilo surrealista y celebre por sus dibujos futuristas y entornos tenebrosos, y que algún tiempo después fue reconocido mundialmente por su obra en la película Alien, aquel funesto octavo pasajero de la celebre y famosa nave Nostromo.
La suite progresiva “Karn Evil” es el tema estrella de este álbum, con sus constantes cambios de ritmo y su complejidad instrumental, la grandilocuente “Toccatta” es un asombroso ejercicio de experimentación tecnológica a cargo de los teclados de Keith Emerson, y la épica “Jerusalem” es una soberbia re-adaptación arreglada de manera tan notable como antológica, mientras en la jazzistica “Benny The Bouncer”, Carl Palmer muestra sus enormes habilidades en la batería. En el lado melancólico y pausado se encuentra la accesible y acústica “Still...You Turn Me On”, uno de los pocos remansos de paz y sosiego de este álbum agresivo y contundente.
Con esta obra ELP subieron definitivamente al Olimpo de los Dioses del progresivo, una obra catalogada como una de las mayores aportaciones al genero, que se auparía entre los mejores y mas vendidos discos en las listas de éxitos a ambos lados del Atlántico y que ha sido constantemente reeditado desde entonces con una gran aceptación por la comunidad progresiva y los seguidores al rock en general.