Considerado un disco de culto hoy en día, con el podemos deleitarnos con temas como el planeador "Earthbound", el experimental "Moon City" o el gran "Miracles of the Gods", una suite compuesta por 5 partes con un comienzo clónico al estilo King Crimson, que da paso a una parte más romántica con un piano de cola y un par de momentos extraordinarios de Mellotrón como la experimental "The Gold Of the Gods" o "Toktela", donde encontramos magníficas instrumentaciones de teclados y sintetizadores barrocos.
Un gran álbum instrumental que combina pasajes sencillos y accesibles con muchos teclados con interludios experimentales y electrónicos, y que tiene el incentivo de escuchar y disfrutar del siempre presente baterista Bill Bruford.
