Como compositor, productor, arreglista, cantante y teclista, Isaac Hayes fue el arquitecto primordial del sonido característico del sello ubicado en Memphis, Stax Records.
Sin embargo pocos previeron su ascenso y su estrellato mundial que comenzaría en 1969 con su álbum “Hot Buttered Soul”, un trabajo en donde Hayes combinaba los entornos del jazz con sonidos hipnóticos y los largos desarrollos, con fusiones de funk, soul y psicodelia, todo ello bajo unas guitarras fuzz y oscuras y su voz profunda y cortante.
Después de este álbum llegaron dos trabajos en una línea continuista con extensos temas, arreglos meticulosos y una gran complejidad orquestada.
En 1971 Isaac Hayes lanzaría dos álbumes dobles, por un lado la banda sonora de la película “Shaft” y por otro “Black Moses”.
Con el primero, Isaac Hayes conseguiría su álbum mas exitoso, obteniendo un Oscar a la mejor banda sonora y un premio Grammy, y con ello catapultaría al artista al estrellato mundial, gracias en parte a la canción principal del disco.
En “Shaft”, Hayes combino sabiamente el funk exuberante y contundente con temas instrumentales suaves y delicados, todo ello bañado en lacónicos y sutiles sabores de jazz.
Ese infalible sentido melódico de Hayes brillaría en temas evocadores y atmosféricos como “Bympy´s Lament”, la suave y repleta de vibraciones “Elliés Love Theme”, la alegre “Cafe Regios”, con la cual evocaba ese sonido heredero de West Montgomery, la atrevida y contundente “No Namen Bar” o la deudora del compositor Burt Bacharach “Early Sunday Morning”, todas ellas con unos sofisticados arreglos de cuerda y vientos que se complementaban con los contornos melódicos de Hayes y el estilo requerido por Hollywood.
Meses mas tarde Hayes llegaría a su pico creativo, lanzando otra obra descomunal, “Black Moses”, en donde basaría su sonido en el estilo de “Hot Buttered Soul”, pero agregando fusiones mas eclécticas y expandiendo así su enorme lienzo musical.