A finales de los setenta, Genesis se habían reducido a trío, con una formación compuesta por Phil Collins, Tony Banks y Mike Rutherford, ellos habían facturado el meritorio y barroco “...And Then There We Three...”, con el cual alcanzaron puestos altos en las listas de éxitos a ambos lados del Atlántico y varios años después incluso superarían esos registros con el siguiente “Duke”, un álbum que se alejaba sutilmente de los sonidos progresivos de los años 70, y contenía un sonido mas comercial que seria la antesala del camino que la banda tomaría en el resto de la década de los ochenta.
Por aquellos años los tres miembros también tuvieron tiempo para publicar sus respectivos álbumes en solitario, y así tanto Tony Banks con el ambiental y progresivo “A Curious Feeling”, como Mike Rutherford con el pop progresivo “Smallcreep´s Day” (1980), quisieron plasmar sus propias ideas musicales que en parte no se alejaban demasiado del espíritu genesiano de los 70. Mientras que Phil Collins espero hasta después de la gira mundial del mencionado “Duke”, para lanzar su debut en solitario “Face Value”, que a diferencia de sus compañeros, optaría por un estilo mas comercial, pero de gran clase y sofisticación.
Para la grabación del álbum, Collins se rodearía de un plantel impresionante de músicos y artistas, empezando por los guitarristas Eric Clapton, Daryl Stuermer y Joe Partridge, los bajistas Alphonso Johnson y John Giblin, además del violinista L. Shankar o el cantante Stephen Bishop entre otros muchos mas.
En “Face Value”, Phil Collins muestra un sonido potente y contundente en muchos momentos del álbum, y una buena muestra de ello es la inicial y todo un clásico del pop rock “In The Air Tonight”, alternado con pasajes mas calmados como la delicada balada pop “This Must Be Love”, o la enérgica instrumental “Hand In Hand”, la adaptación pop del tema progresivo “Behind The Lines” o la versión experimental y progresiva de la canción de The Beatles “Tomorrow Never Knows”. El recibimiento posterior fue un éxito arrollador en medio mundo, con numerosos números uno y unas ventas que superaron con creces los 12 millones de copias.