A mediados de los ochenta, la banda británica Magnum abandonaba casi por completo su estilo progresivo para adentrarse en los sonidos mas melódicos muy cercano al AOR, pero sin dejar por completo de lado su esencia progresiva y sus composiciones complejas y pomposas.
Fundados a principios de los 70 en Birmingham, el núcleo principal ha estado siempre formado por el guitarrista Tony Clarkin, el vocalista Bob Catley y el teclista Mark Stanway, sus tres miembros mas longevos. No seria hasta casi a finales de esa década cuando lanzarían su primera obra “Kingdom of Madness” (1978), donde demostraban su clara inclinación progresiva como queda demostrado en cortes como “In The Beginning” o “All Come Together”.
A este debut le siguieron obras conservadoras como “Magnum II” (1979), “Chase The Dragon” (1982), “The Eleventh Hour” (1983) o “On a Storyteller´s Night” (1985), todos ellos con un claro dominador común, los fastuosos arreglos y el gusto por los temas complejos y progresivos, pero con un estilo bastante accesible para el gran publico.
Con su sexto álbum “Vigilante” (1986), la banda ya empezaría a alejarse sutilmente de los parámetros progresivos conformando un trabajo repleto de temas adictivos como “Lonely Nights”, “Need A Lot Of Love” o la pegadiza “Midnight (You Won´t Be Sleeping)”.
Después de otro destacado y exitoso lanzamiento en el cual repetían la misma formula “Wings Of Heaven” (1988), llegaría “Goodnight L.A.” en 1990, en el cual otorgan a su estilo un sonido aún mas comercial y americano, en parte gracias al productor Keith Olsen.
Sin embargo pese a ello no tuvieron el éxito esperado al otro lado del Atlántico, aunque si por el contrario lo seria en Europa, consiguiendo unas ventas abrumadoras y un éxito contundente gracias a cortes tan brillantes como las irresistibles AOR, “Reckless Man”, “Shoot” y “Rockin Chair”, las poderosas hard rock “Mama” y “What Kind Of Love Is”, o medios tiempos fascinantes como “Matter Of Survival” y “Heartbroke and Busted”, mientras los atisbos progresivos de antaño aparecen en las memorables “Only a Memory” y “Born To Be King”.