El séptimo álbum de Jethro Tull venia precedido de dos enormes trabajos conceptuales, “Thick As A Brick” (1972) y “A Passion Play” (1973), que pese a su complejidad y su enmarañamiento instrumental, resultaban dos obras magnificas y magistrales.
Sin embargo ambos álbumes no fueron demasiados comprendidos por una parte del publico y de la prensa, entre otros motivos por ser bastantes oscuros y retorcidos, por lo que Ian Anderson para su siguiente movimiento optaría por un formato de canciones mas cortas y convencionales sin dejar de lado su sarcástica critica a la sociedad establecida.
En esta nueva entrega vuelven a aparecer igualmente los arreglos un tanto tortuosos, con violines, flautas, sintetizadores, órgano, acordeones y guitarras eléctricas que son solo algunos de los instrumentos mezclados para este álbum, el cual para muchos resulta uno de los trabajos mas ambiciosos de la banda británica.
Aquí ya aparece como miembro permanente David Palmer, el cual otorga con sus suntuosos arreglos orquestales clásicos un sonido rico y ecléctico.
Unos arreglos que por otra parte son asombrosamente ejecutados, equilibrando admirablemente la música que este álbum contiene.
El variopinto repertorio de sonidos incluye acercamientos al hard rock “Back-Door Angels”, con interludios folky “Sealion”, temas melódicos muy cercanos al folk rock “Bungle In The Jungle”, agradables canciones acústicas medievales “Only Solitaire”, tiernas baladas “Skating Away On The Thin Ice of the New Day” o brillantes composiciones made in Jethro Tull como “Queen and Country” o Two Fingers”.
En definitiva “War Child” supuso la vuelta de Jethro Tull a la senda de los discos de estructura simple y se convirtió en uno de los mejores lanzamientos del rock progresivo de la década de los años 70.