Saga fueron junto a otras bandas coetáneas como Asia, Rush o Styx, la que mejor supieron fusionar los gustos musicales de los ochenta con los sonidos del progresivo de los 70, explorando con su sonido fresco y maduro, un irresistible estilo que habían comenzado algunos años atrás.
Con su cuarto álbum “Worlds Apart”, ya se adivinaban ciertas variaciones con respecto a sus trabajos anteriores. Para empezar la banda canadiense incorpora una evidente inclinación AOR, pero sin perder un ápice su poderosa sensibilidad progresiva.
En “Worlds Apart”, el factor progresivo sigue siendo predominante, como muestra la increíble “No Regrets (Chapter V)”, la ambiciosa epopeya “No Stranger (Chapter VIII)” o el atractivo instrumental orientado al jazz y el funk “Conversations”, cuyo explosivo cierre le acercan al heavy metal mas contundente. Por unos derroteros parecidos a esta ultima nos encontramos a la poderosa “Framed”, en donde la guitarra de Ian Crichton brilla notablemente.
Otro de los elementos que diferencian a este álbum son los sonidos electrónicos, en donde el entusiasmo por la bateria electrónica de Steve Negus, se muestra notablemente en “Wind Him Up” y “Time´s Up”.
Son estos dos temas los que le acercan leve e equivocadamente a la onda del technopop, un estilo que cada vez se estaba volviendo mas popular principalmente en Inglaterra, aunque con menos aceptación en Europa y prácticamente nula en Norteamérica a principios de la década de los ochenta, logrando una tímida presencia en las listas de éxitos mainstream del Reino Unido.
Pero mas allá de estos dos extravagantes experimentos, los cuales se alejan de filosofía original de Saga, la banda mostraba su faceta progresiva con la brillante “Amnesia” o con las tremendamente pegadizas AOR “On The Loose” y “The Intreview”.