A principios de 1968, Fleetwood Mac debutaban con un disco repleto de brillantes blues, repartidos entre versiones y composiciones propias de sus dos lideres, por un lado Peter Green y por otro Jeremy Spencer. La formación de esta primera encarnación de la banda estaba compuesta por los bajistas John McVie y Bob Brunning, el baterista Mick Fleetwood, y los mencionados Peter Green y Jeremy Spencer como guitarristas y voces. En esta primera entrega muestran una gran variedad musical que superaba a prácticamente cualquier otra agrupación de blues británico de finales de los sesenta, ofreciendo un repertorio vibrante y atractivo de blues clásicos. Dicho repertorio esta compuesto por cautivadoras versiones como "Hellhound on My Trail" de Robert Johnson, "Shake Your Moneymaker" de Elmore James, "No Place to Go" de Howlin´Wolf o "Got to Move" de Marshall Estus Sehorn, las cuales son secundadas por las seductoras firmadas por el grupo "Merry Go Round", "Looking for Somebody", "My Baby´s Good to Me" o "Cold Black Night". El álbum terminaría encaramándose hasta el cuarto puesto en las listas británicas, recibiendo grandes elogios en la prensa especializada de la época.