Con su segundo lanzamiento, 10cc se reivindicaron como una de las sensaciones del pop-rock de principios de los 70, con un álbum tan magistral como igualmente ingenioso y diverso.
El equilibrio musical de sus cuatro integrantes, todos ellos unos afamados instrumentistas y excelentes compositores, es perfecto en esta entrega.
Con sus irónicas e inteligentes letras, la brillante y poderosa guitarra de Stewart y las hermosas armonías tanto vocales como musicales del resto dan como resultado un álbum fascinante.
Cualquiera de ellos se intercambian los roles de instrumentos, desde Eric Stewart con las guitarras, mellotrón, teclados y voces, hasta la batería y percusión y voces de Kevin Godley, pasando por las guitarras, teclados, percusión, sintetizadores, bajo, campanas tubulares y un sin fin de instrumentos, además de las voces interpretados por Graham Gouldman y Lol Creme.
Aquí la banda saca a relucir lo mejor de si mismos con unas maravillosas líneas musicales, como demuestran las irresistibles canciones "The Wall Street Shuffle", "The Worst Band in the World", "Hotel", "Silly Love", "Somewhere In Hollywood" o "The Sacro-Illac".
Con este registro, 10cc confirmaban que eran una de las bandas más innovadoras y originales, que los ratificarían en los siguientes años publicando una serie de joyas como "The Original Soundtrack" (1975), "How Dare You!" (1976), "Deceptive Bends" (1977) o “Bloody Tourists” (1978).