domingo, 25 de abril de 2010

Mike Bloomfield & The Paul Butterfield Blues Band


Mike Bloomfield fue definido en los años sesenta como “una estrella fundamental en el firmamento del rock”, y no era para menos, su contribución al mundo de la música rock fue tan importante que termino convirtiéndose en una de las referencias básicas del llamado blues blanco de Chicago.
Nacido en esa misma ciudad en 1944, era hijo de una acaudalada familia de origen judío.
Fue a principios de los sesenta cuando conoció a Nick Gravenites guitarrista y cantante que en aquel momento organizaba el festival de folk y bluegrass anual de la Universidad de Chicago.
Durante dicho festival Bloomfield quedo fascinado por el gran valor poético del country-blues y quedo prendado de algunos de los músicos que allí participaron, en particular por los guitarristas Sleepy John Estes y Big Joe Williams.
A partir de aquí su obsesión por el blues y la guitarra le llevan a largas horas de aprendizaje al igual que al estudio de las partituras de blues.
Varios años después su técnica y dominio con la guitarra son realmente asombrosos y esto le proporciona colaborar en un álbum del citado Sleepy John Estes.
Bloomfield poco a poco se fue ganando una buena reputación como guitarrista en los circuitos de blues de Chicago que llega a oídos del maestro de la armónica Charlie Musselwhite, que le ofrece un puesto en su banda al igual que a Gravenites.
En esa época Bloomfield también quedaría entusiasmado con otros guitarristas, en un concierto de Elvis Presley ve por primera vez a Scotty Moore y posteriormente a Cliff Gallupp del grupo The Blue Caps de Gene Vincent.
Por aquella época también sobresalía un armonicista llamado Paul Butterfield un joven músico que fue para Norteamérica lo que John Mayall para Inglaterra, desarrollando una intensa labor que le consagraría en la historia de la música blues, Butterfield atesoraba una calidad muy parecida a la de Mayall aunque su nivel de popularidad nunca fue la misma, debido en parte a que mientras Mayall practicaba un blues libre y vanguardista, Butterfield era mucho mas tradicional y perfeccionista.
Butterfield junto a su banda, en la cual estaba un joven Elvin Bishop que empezaba a despuntar con las seis cuerdas, contribuía a la expansión de un género que hasta ese momento era básicamente para negros, con la consabida excitación para los blancos devotos del blues
A principios de 1965 The Paul Butterfield Blues Band consigue un contrato con la Elektra Records y el propio Paul convence a Bloomfield que se una a la misma y así graban el primer álbum de la banda que se publica en mayo de ese mismo año.
El álbum “The Paul Butterfield Blues Band”, significa la introducción de blues eléctrico de Chicago que desplazaba al eterno blues acústico del Delta como principal fuente de inspiración del blues de la época, y pronto causan sensación debido al particular sonido de la banda fruto de la fusión de la tensa y vibrante guitarra de Bloomfield y la armónica amplificada de Butterfield.
La banda además de Bloomfield, Butterfield y Bishop estaba conformada por los músicos de acompañamiento del bluesman Howlin´ Wolf, Jerome Arnold al bajo y Sammy Lay a la batería.
Ambos (Bloomfield y Butterfield) colaboran en el posterior álbum de Chuck Berry; “Fresh Berry” que les contrato para participar en dicha grabación impresionado por el talento de los músicos.
Pero uno de los momentos cruciales de la vida de The Paul Butterfield Blues Band se produce el 25 de julio de 1965 cuando la banda al completo acompaña a Bob Dylan en el Festival Folk de Newport en lo que seria la primera actuación eléctrica en público del musico de Minnesota.
Poco después el propio Dylan invita a Bloomfield a colaborar en el álbum “Highway 61 Revisited” en donde conoce al teclista Al Kooper.
Kooper junto al teclista Mark Naftalin se unen a The Paul Butterfield Blues Band para la grabación del segundo álbum “East West” (1966) que resulta un antológico disco de blues-rock.
Pero Bloomfield era un nómada, amante de las grabaciones, de tocar con los amigos y no el clásico integrante de una banda, por lo que después de este disco abandona el grupo y decide formar la suya propia a la que denomina Electric Flag, reclutando al batería de Otis Redding, Buddy Miles, al bajista Harvey Brooks y al teclista Barry Goldberg que junto a su inseparable Gravenites, publicaron los álbumes “A Long Time Comin´” (1968) y “Electric Flag An American Music Band” (1968), verdaderos ejercicios de sutil mezcla de soul y rhythm & blues y obras maestras del blues-rock.
Con estos dos decisivos discos la Electric Flag resurgía la fuerza del blues en un momento en el que el poder de la música de la costa oeste ya se había cristalizado y el camino a seguir era tan solo el de la confirmación.
Después de abandonar su propia banda por discrepancias con Buddy Miles, Bloomfield se traslada a San Francisco en donde vuelve a coincidir con Al Kooper que por entonces colaboraba en el álbum del grupo Moby Grape “Wow/Grape Jam”, en el cual termina también tocando Bloomfield y que será la fuente de inspiración del siguiente trabajo del guitarrista.
A finales de 1968 se unen los talentos de Kooper, Bloomfield y Stephen Stills y dan vida al fantástico “Supersession” en donde el blues y el soul se mezclan con el country rock en un adelanto de lo que pronto será muy habitual, los súper grupos.
Un año después junto a Al Kooper aparece en el doble álbum en directo “The Live Adventures of Mike Bloomfield & Al Kooper”.
Y ese mismo año publicaría “It´s not Killing me” y participaría en el directo “Live at Bill Graham Fillmore East”.
Los siguientes años son de continuas colaboraciones entre las que sobresale el álbum “I Got Dem ol Kozmic Blues Again Mama” de Janis Joplin.
Pero a partir de aquí la vida de Mike Bloomfield pierde vitalidad al meterse en el mundo de las drogas que le conducen a fracasos continuos.
En 1973 participa en el disco de Dr.John “Triumvirate” junto a John Hammond, para posteriormente en un intento de reorganizar su carrera reflota a los Electric Flag para el álbum “The Band Kept Playing” (1974). Dos años después funda la banda KGB junto a Goldberg, Rick Grech y Carmine Appice y firman varios meritorios trabajos “KGB” (1976) y “Motion”, este ultimo ya sin el propio Bloomfield.
Convertido en un ermitaño, se interesa por las bandas sonoras y “Médium Cool”, “Bad” y “Steelyard Blues”, que se convierten en proyectos que dejaban bastante que desear.
Pese a todo a finales de 1976 es elegido como el mejor guitarrista eléctrico de blues por la revista Guitar Player y dos años después como mejor guitarrista acústico.
“If you love these blues, Play´em as you feel” (1977) fue un trabajo enfocado al lucimiento personal que a un álbum de buenas composiciones.
Convertido en un músico reputado pero olvidado, malvive con lo que recauda en una serie de actuaciones en locales de la bahía de San Francisco.
En adelante siguió publicando mediocres trabajos como “Analine” (1977), “Count Talent and the Originals” (1978), “Michael Bloomfield” (1978), “Cruisin´for a Bruisin´” (1981) o junto a Woody Harris, “Bloomfield & Harris” en un trabajo de dúos de guitarra acústica de gospel y espirituales que es bien acogido por el publico y la critica.
Poco después de una memorable actuación en el Warfield Theatre de San Francisco junto a Bob Dylan, aparece muerto en el asiento trasero de su coche, un Mercury color crema de 1971, aparcado en Forest Hills en San Francisco y justo a su lado había un frasco de barbitúricos, por lo que parecía una muerte por sobredosis.
Posteriormente se publica un ultimo álbum “Living in the Fast lane” (1982) a titulo póstumo y el doble recopilatorio “Bloomfield a restrospective” (1984).
Por su parte la carrera de Paul Butterfield continuo junto a su banda hasta 1971 dejando tras de si buenos álbumes como “The Resurrection of Pigboy Crabshaw” (1968), “In my Own Dreams” (1968), “Kep on Moving” (1969) o “Live” (1971) y siendo uno de los grupos que intervinieran en el Festival de Woodstock y ofreciendo una soberbia actuación muy recordada por los aficionados. Posteriormente formo el grupo Better Days del que publicaron dos trabajos y más tarde varios álbumes en solitario del que destaca “The Legendary Paul Butterfield Rides Again” (1986) justo un año antes de su muerte debido a complicaciones por una peritonitis.
La carrera de Al Kooper fue junto a la de Bloomfield la de un músico con culo de mal asiento ya que protagonizo innumerables proyectos y colaboraciones destacando su participación en los álbumes de Bob Dylan “Blonde on Blonde” (1966) o “New Morning” (1970), o formar parte de The Blues Project, fundar la banda Blood Sweat & Tears o apadrinar a los míticos Lynyrd Skynyrd.