Tras seis años de ausencia, el ex-cantante de Marillion, Fish, regresaría con "A Feast of Consequences" en el 2013, su décimo álbum y que precedía al brillante "13Th Star".
Este décimo álbum fue publicado después de que el propio Fish experimentara varios acontecimientos que serian traumáticos para cualquier ser humano, como el fin de su matrimonio o un penoso cáncer de garganta del cual terminaría recuperándose algún tiempo mas tarde, pero que como ya había ocurrido años antes, cuando el cantante escocés pertenecía a su banda madre, y reflejado en el álbum "Clutching at Straws", sus luchas personales a menudo han inspirado sus trabajos mas sólidos y este "A Feast of Consequences", es la demostración mas palpable.
Un disco que muestra a un Fish mas maduro, con un art rock sofisticado, caracterizado por grandes composiciones melódicas, un lirismo ingenioso y unas claras influencias del folk británico, con unas letras comprometidas, desde la inutilidad de las guerras, hasta los entresijos políticos, todo ello tratado con su carismática reflexión.
Sin llegar a entrar de lleno en el rock progresivo, aquí encontramos atisbos del genero vanguardista como la enorme suite "High Wood", toda una epopeya en donde se dan cabida rasgos de poderoso rock, la música celta y exuberantes sonidos sinfónicos.
La épica "Perfume River", es una reflexión tenue que contrasta con el pop sofisticado de "All Loved Up", o con las suntuosas "Blind To The Beautiful" y "The Other Side of Me", mientras la evocadora "The Great Unraveling" es otro de los momentos brillantes de este magnifico álbum del gigantón cantante escocés.