El tercer álbum de Triana, supuso su cenit comercial y creativo, con cerca del medio millón de copias vendidas en el mercado nacional español, y que además cerraba la trilogía progresiva de la banda que había comenzado cuatro años antes con su impresionante disco debut “El Patio”. En esta nueva entrega titulada “Sombra y Luz”, la banda logra una mejor producción que sus dos álbumes anteriores, consiguiendo que su contenido brille de manera muy atractiva con unas melodías pegadizas y el culto cada vez mayor a su filosofía musical original.
Sin embargo también es cierto que aquí empezaban a perder algo de su impulso progresivo inicial de antaño mostrando un contenido menos arraigado y mas convencional.
Aún así, ello no significa que hayan dejado de lado los sonidos progresivos, ya que aquí también hay mucho material impresionante, repleto de enorme complejidad instrumental, pasión genuina y esa magia especial que solo el flamenco puede dar al conjunto final para que suene realmente progresivo.
La razón principal de todo ello es el uso menos acuciado y mas comedido de los sintetizadores de Jesús de la Rosa, como contrapunto a los sonidos de las guitarras eléctricas y acústicas, lo que permite que estas ultimas le roben el protagonismo y conduzcan en muchos momentos del álbum a sonidos mas agresivos y mas puramente rock.
Todo lo dicho esta claramente manifestado en la inicial “Un Historia”, un claro tema rock con influencias blues, repleta de serenidad melancólica. Como contrapunto aparece “Quiero Contarte”, una alegre pieza con un gran trabajo de la guitarra eléctrica a cargo de Pepe Roca, uno de los guitarristas invitados, junto a Antonio Pérez y Enrique Carmona, los cuales dan muestra de su innegable calidad durante todo el disco.
Con la siguiente “Sombra y Luz”, Triana vuelve a demostrar su estilo experimental con un tour de force en donde hay trazos de jazz rock y sonidos psicodélicos, y es aquí de los pocos momentos en donde los sintetizadores de Jesús De La Rosa recuperan la esencia de los álbumes anteriores en una pieza brillante y antológica.
Tras ella llega la epopeya “Hasta Volver”, un épico tema de mas de diez minutos que son junto a la anterior, lo mas sobresaliente del disco. La hermosa “Tiempo sin saber”, muestra la faceta flamenca del grupo, mientras la “Vuelta a La sombra y a la Luz” mantiene la misma estructura musical que su homónima “Sombra y Luz”, pero con una duración mucho mas corta y comedida.