El año 1979 no seria precisamente el mejor año para el rock progresivo, en aquel año muchas de las icónicas grandes bandas estaban en pleno proceso de readaptación de sus sonidos y estilo, para en muchos casos coquetear con el pop fácil y de esa manera lucrativa competir de alguna forma con los sonidos disco y new wave que estaban en pleno auge al final de esa década.
Sin embargo hubieron bandas que siguieron adelante con su propuesta, con mas o menos creatividad y algunos cambios sonoros, pero manteniendo su filosofía original sin dar el salto suicida hacia los sonidos simples y comerciales. Una de esas bandas fueron Jethro Tull que en la segunda mitad de los setenta habían dejado álbumes de profuso folk rock en donde predominaban las guitarras acústicas y la melodiosa y clásica flauta de Ian Anderson, volviendo a sus orígenes en donde el blues y el folk eran su estilo característico
Estos álbumes fueron el folk rock “Minstrel In The Gallery”, el medieval “Songs From The Wood” y el melódico folk “Heavy Horses”, sin embargo para su duodécimo álbum titulado “Stormwatch”, la banda dio un paso al frente para derivarse hacia los sonidos mas duros muy cercanos por momentos al hard rock, un estilo que habían dejado atrás desde los tiempos del “Aqualung”, de principios de los setenta.
Líricamente también supuso un cambio radical, en contrapunto al mas alegre y optimista “Songs From The Wood” y el mas oscuro “Heavy Horses”, en este “Stormwatch” la banda muestra la preocupación por el medio ambiente, y el pesimismo derivado del crecimiento económico excesivo y sin control, todo ello bajo el estilo sarcástico y habitual de Ian Anderson. También es resaltable, después de su ostracismo en los álbumes anteriores, la vuelta de Martin Barre, el cual cobra un gran protagonismo con sus poderosos riffs y endureciendo su sonido de guitarra como queda demostrado en la inicial y agresiva “North Sea Oil”, a la que sigue la dinámica y oscura “Orion”, “Home” por su parte es un paso atrás hacia los sonidos mas folk, en donde sobresalen los arreglos de cuerda de un inspirado David Palmer.
Mientras “Dark Ages”, es de los pocos momentos en donde se mantiene una estructura progresiva, por su larga duración de casi diez minutos, en la cual se desarrolla una especie de epopeya corta con cierto dramatismo en su desenvolvimiento. La marcial “Warm Sporran” da paso a uno de los temas mas duros, “Something´s On The Move”, a la que sigue la nostálgica “Old Ghosts”, la acústica Dun Ringill” y la elaborada “Flying Dutchman, para acabar con la instrumental “Elegy”, un tema que es el final perfecto a un álbum tan oscuro como al mismo tiempo agradable.
“Stormwatch” sigue siendo al día de hoy uno de los trabajos mas subestimados de Jethro Tull, y esto de alguna manera marcaría el final de una era. Igualmente seria el ultimo de su eterno bajista John Glascock, que fallecería en medio de esta grabación, después de una operación quirúrgica a corazón abierto. A partir de aquí la banda se refugiara en los sonidos mas electrónicos sin perder nunca su esencia original, como quedaría demostrado en los siguientes álbumes “A”, “The Broadsword And The Beast” y “Under Wraps”.