A finales de los setenta, el krautrock prácticamente había dejado de existir, solo unas cuantas bandas seguían empeñadas en mostrar su potencial enfrascadas en un estilo que ya estaba en cierta medida desfasado. Entre esas bandas se encontraba Serene, los cuales conjugando de manera inteligente los sonidos melódicos y cercanos al pop de finales de la década, fusionados con dosis de rock progresivo facturaron un álbum que resultaría uno de los mas gratificantes y tardíos del genero. De sus surcos destacan las progresivas “Serenity” y “A New Man”, la techno pop sofisticada “Dream Stagnation” y la oscura y compleja “We´ve Only Just Began”.