Estamos ante otro de los grandes trabajos de The Alan Parsons Project, “The Turn Of A Friendly Card”, el quinto álbum de este magnifico proyecto es mismo tiempo su ultima gran obra en el plano progresivo. Siguiendo la estela de todos los anteriores trabajos, este también esta grabado a modo de obra conceptual, esta vez dedicado al mundo de los juegos y las apuestas en los casinos. Una idea original que surgió de la inspiración de cuando Eric Woolfson vivía en Montecarlo, uno de los lugares por excelencia de los grandes casinos de Europa. Para esta nueva entrega, Alan Parsons y Eric Woolfson volvieran a contar con la ayuda de gran parte de su equipo colaborador en los anteriores años. Así pues aquí aparecen David Paton al bajo, Ian Bairnson a las guitarras, Stuart Elliott a la batería, Chris Rainbow y Lenny Zakatek a las voces y coros, y Andrew Powell como arreglista y director de la The Philarmonic Orchestra.
Sin embargo este álbum, a diferencia de todos los anteriores, muestra un tono menos progresivo y mas pop, con un estilo mas comercial, debido sin duda a que el dúo quiso adaptarse a los nuevos tiempos y a la década que recién había comenzado cuando fue publicado. Un álbum que comienza con la fascinante y lírica "May Be To Price To Pay" con esos aires deliberados y siniestros, esta contrasta con la mas pegadiza e intrigante “Games People Play”, un tema de grandes arreglos y lujosas capas instrumentales que da paso a “Time”, con esos guiños a los Pink Floyd mas melódicos. La pegadiza pop “I Don´t Wanna Go Home” y la instrumental e irresistible “The Gold Bug” son el colofón a una primera cara que mantiene el listón bastante alto. Para la segunda cara nos encontramos con el tema principal del álbum, “The Turn Of A Friendly Card”, una mini suite dividida en cinco partes que sin bien no están muy conexionadas entre si, musicalmente ofrecen los momentos mas progresivos como la medieval “The Ace Of Swords”, la hermosa medio tiempo “Nothing Left To Lose”, con dos partes bien diferenciadas, una primera bucólica y una segunda mas enérgica, la rock “Snake Eyes” y las progresivas “Part One” y “Part Two”, dando así por finalizado un trabajo que si bien adoleció de cierta consistencia y de la épica habitual de obras anteriores, también es cierto que las grandes voces, las orquestaciones y los trabajos de guitarra lo colocan como una de las obras mas importantes de APP.