Kingdom Come surgió a finales de los 80 como consecuencia de la continuación de la extinta banda Stone Fury dirigida por el guitarrista alemán Lenny Wolf.
Para ello el guitarrista germano reclutaría al bajista Johnny B.Frank, al batería James Kottak, al teclista y guitarra Rick Steier y al también guitarrista Danny Stag, por lo que Lenny Wolf dejaría de lado las labores de guitarrista pasando encargarse solo de las voces.
Después de firmar con Polydor, la banda entraría en los Little Mountain Studios de Vancouver en Canadá y grabaron su primer y homónimo álbum.
El éxito de temas como “Get It On” y “What Love Can Be”, junto a un irresistible hard rock moderno y pegadizo influenciado por los sonidos de Led Zeppelin, les aúpa hasta los primeros puestos en las listas norteamericanas consiguiendo un disco de oro por sus ventas.
Sin embargo al mismo tiempo los medios especializados empiezan a acusarles de ser unos meros clones de los mencionados Led Zeppelin y a su sonido extremadamente similar al de la mítica banda británica.
En el siguiente álbum “In Your Face”, Kingdom Come seguirán con la misma pospuesta enfocada en un hard rock espontáneo siempre bajo una notable y exquisita producción con unos formidables arreglos instrumentales.
En 1996 la banda publicó el álbum "Live & Unplugged", el sexto cronológicamente de su carrera, el cual es una especie de repaso a sus mejores y mas celebres temas en directo, además de un segundo álbum donde la banda interpretaba una serie de canciones en versión acústica.
Aquí están los elementos perfectos para los que fueron considerados los sucesores de las huestes lideradas por Jimmy Page, consolidado por un repertorio repleto de canciones zeppelianas con esa inconfundible voz de Lenny Wof, que tiene un rango asombrosamente similar al de Robert Plant, una sección rítmica poderosa y contundente y el sonido de unas guitarras tremendamente intensas y afiladas.
Cortes como las apasionadas y potentes “Living Out Of Touch”, “Blood On The Land”, “Always On The Run”, las zeppelianas “Hope Is On Fire”, “Don´t Care” y “Waht Love Can Be”, contrastan con las apasionadas y sentidas acústicas “Friends”, “Rather Be On My Own”, “Janine”, o la soberbia versión del tema de The Beatles “And I Love Her”.