Pese a su inmenso éxito comercial de finales de los 70, Supertramp siempre fueron rechazados por una parte de la comunidad progresiva al considerarlos demasiados pop y a su vez por ciertos sectores mas convencionales por tacharlos de demasiados progresivos. Pero aún así, en sus inicios esta multimillonaria banda propusieron un interesante rock progresivo con tintes psicodélicos, que no obstante les supuso un tremendo fracaso comercial.
Hoy en día sus dos primeras obras, “Supertramp” (1970) y “Indelibly Stamped” (1971), están consideradas dos clásicos contemporáneos, fundamentalmente por la gran diferencia con el sonido que los harían mundialmente famosos años mas tarde.
Sin embargo, su primer álbum contiene argumentos mas que suficientes para considerarlo como una verdadera banda progresiva.
Conformados en un principio como cuarteto, en donde figuraban Rick Davis, teclados y voces, Roger Hodgson, bajo, guitarras acústicas, cello, flageolet y voces, Robert Miller, batería y percusión y Richard Palmer, guitarra eléctrica y voces.
En este primer trabajo mostraron su ecléctico sonido progresivo con piezas sobresalientes como las epopeyas “Maybe I´m a Beggar” y “Try Again”, la blues progresiva “It´s A long Road”, las suaves y planeadoras “Aubade and I Am Not Like The Other Birds Of Prey” y “Words Unspoken”, o la contundente rock progresiva “Nothing To Show”.
Pese al varapalo comercial, este debut es una excelente muestra progresiva que no desmerece en absoluto a otras muchas obras publicadas por la misma época y que tuvieron mucha mas repercusión mediática y comercial.
Pese al varapalo comercial, este debut es una excelente muestra progresiva que no desmerece en absoluto a otras muchas obras publicadas por la misma época y que tuvieron mucha mas repercusión mediática y comercial.