El octavo álbum de los alemanes Blind Guardian significo el punto mas alto de su creatividad, al mismo tiempo que su disco menos accesible y el mas progresivo. Basado en el libro J.R.R. Tolkien, “El Silmarillion”, Blind Guardian se embarcaron en su mas ambicioso trabajo, repleto de armonías vocales y múltiples capas de guitarras con sonidos densos y complejos.
Para cuando grabaron este álbum, la banda llevaba tres años sin publicar ningún material nuevo, años en los que los habían ocupado en diferentes tours mundiales de enorme éxito en donde ya interpretaban complejas canciones de sus álbumes “Somewhere Far Beyond” o “Imaginations From The Other Side”, discos que sin ser claramente conceptuales, si siguen un patrón parecido con acercamientos al progresivo, si no tanto musicalmente hablando, si de manera estilística.
“Nightfall In Meddle-Earth” es un álbum de principio a fin emocionante, con grandes intros, unas sobresalientes composiciones épicas y con un claro regusto hacia la opera rock, con partes narradas, infinidad de coros y una instrumentación sublime compuesto por 22 temas, de las que la mitad son canciones y el resto interludios narrados o instrumentales.