Después de tres intensos álbumes como fueron “The Inner Mounting Flame” (1971), “Birds of Fire” (1973) y “Apocalypse” (1974), el grupo liderado por John McLaughlin repetía la misma formación que este ultimo trabajo y suponía el segundo bajo esta segunda versión de la Mahavishnu Orchestra.
Habría que recordar que ya en el anterior “Apocalypse”, aparecían nuevos miembros como eran el violinista Jean-Luc Ponty, el teclista Gayle Moran, el bajista Ralphe Armostrong y el batería Michael Walden, en sustitución de los antiguos miembros Jan Hammer, Jerry Goodman, Rick Laird y Billy Cobham.
Con esta nueva formación se grabaría este cuarto álbum que hoy nos ocupa: “Visions of the Emerald Beyond”, grabado en los Electric Lady Studios de Nueva York a finales de 1974 y publicado en febrero de 1975.
En esta nueva entrega la banda aún mantiene su enfoque y estilo musical con respecto al anterior trabajo, sin embargo de manera muy sutil se deriva hacia terrenos mas blues como podemos comprobar en la inicial “Eternity´s Breath Part 1” y “Eternity´s Breath Part 2” , que con una solida base de bluesy, unos ingeniosos solos de violín y la excelente línea vocal de Gayle Moran, junto a la exploración de la guitarra de McLaughlin, dan como resultado un tema muy armonioso y equilibrado.
En “Lila´s Dance”, la banda continua por la senda de la anterior pista con un enfoque aún mas blusero si cabe, en donde McLaughlin toma el protagonismo con un largo y soberbio solo de guitarra. Por su parte “Can´t Stand Your Funk”, tal y como implica su titulo, es un claro corte de funk jazz rock con una gran combinación de bajo, guitarra rítmica y la poderosa sección de metales. La melódica “Pastoral”, el coherente y muy bien estructurado jazz rock “Faith”, la espeluznante “Pegasus” o la soberbia y espacial “Earth Ship”, conforman un excelente álbum que sin llegar a las excelencias de sus dos primeras obras, si les mantendrían como una de las bandas punteras dentro del panorama del jazz rock mundial, junto a bandas coetáneas como Weather Report y Return To Forever y de paso cerraba una cuatrilogia esencial dentro del mencionado estilo.