Si “Close To The Edge” fue un álbum perfecto de rock progresivo y Yes hubieran dejado de hacer música en ese mismo instante, seguirán siendo una de las mas grandes bandas de la historia y podrán reclamar algunos de los mejores álbumes que jamás hayan salido de la música rock.
Pero lo que consolida firmemente el status de Yes como una de las grandes bandas de todos los tiempos, fueron los dos trabajos que le siguieron después, dos discos insuperables como fueron “Tales from Topographic Oceans” y “Relayer”. Ambos son exponencialmente mas profundos que el mencionado "Close To The Edge" en términos de alcance y maestría musical, que pese al recelo de muchos de sus fans e incluso algunos de los miembros del grupo, tuvieron sobre todo con el primero de ellos.
"Tales from Topographic Oceans" es una de las grabaciones mas mágicas, rotundas y antológicas de todos los tiempos y las criticas vacías del desconocimiento musical nunca podrán alcanzarlo.
Musicalmente hablando lo que este doble álbum ofrece son casi una hora y media de las exploraciones mas atrevidas y sofisticadas de Yes hasta esos momentos, solos extendidos, armonías vocales antológicas, secuencias instrumentales cuidadosamente arregladas, paisajes sonoros oceánicos e interpretaciones acústicas dignas de un verdadero clásico.
No hace falta ni mentar que este no es un álbum de una solo escucha, convirtiéndose en una experiencia musical cada vez que se le pone atención en una nueva escucha.
Por otro lado es controvertido, mientras millones de fans lo adoran, otros tantos lo detestan (empezando por el teclista Rick Wakeman), quien lo ha ridiculizado públicamente en mas de una ocasión y que dio lugar al celebre incidente del curry.
A diferencia del mencionado "Close To The Edge" en este caso cada pista (una por cada cara de las cuatro que conforman este disco), es una pieza completa, en donde no se componen de subdivisiones con títulos individuales. La historia detrás de este álbum conceptual es convenientemente oscuro e indulgente y esta inspirada en una nota al pie de la pagina 83 del libro "Autobiografía de un yogui" de Paramhansa Yoganda.
El álbum comienza con "The Reveling Science of God (Dance of the Dawn)" en donde los teclados de Rick Wakeman son muy evidentes y un Jon Anderson mostrando una gran forma vocal, con un amplio arsenal de desarrollos instrumentales acometido por el resto de la banda. La siguiente "The Remembering (High The Memory)", tiene una estructura bastante similar a la primera pieza, en donde una vez mas los teclados de Wakeman toman el rol protagonista, sin embargo la composición en general no es tan fuerte como la anterior, resultando una composición bastante mas edificante.
El segundo disco se abre con "Thge Ancient (Giants Under the Sun)", aquí es Steve Howe quien protagoniza los mejores momentos, desarrollando innumerables escalas con su guitarra y sus arabescos sonidos, desembocando en una segunda mitad mucho mas conmovedora y accesible.
La pista final "Ritual (Nous Sommes du Soleil)", es el tema mas puramente rock con una exuberante y dinámica percusión a cargo de Alan White y que en directo es particularmente impresionante.
En definitiva un álbum en donde Yes logra tejer grandes paisajes sonoros dinámicos a partir de alusiones melódicas y que a excepción de Chris Squire, bastante apagado en general, con menos peso especifico en lo instrumental de lo habitual, no le falta ni le sobra de nada, un trabajo tan inconmensurable como único y que esta considerado una de las obras cumbres de la historia del rock progresivo.