Formada a finales de los ochenta por dos ex-miembros de una banda llamada Terraplane; Luke Morley y Danny Bowes (guitarra y voz, respectivamente), quienes decidieron comenzar una nueva aventura con un nuevo proyecto al que llamaron Thunder, y que además contaba con el guitarrista Ben Matthews, el baterista Gary James y el bajista Mark Luckhurst, facturando un soberbio debut titulado "Backstreet Symphony" en 1990, logrando una gran difusión y consiguiendo el prestigio suficiente para actuar en el mítico "Monsters of Rock" de ese mismo año como cabezas de cartel.
En este álbum debut la banda mostraba un rudimentario hard rock de gran factura gracias a composiciones íntegras de gran calidad en donde sobresalían cortes tan magistrales como “She´s So Fine”, “Dirty Love” o “Love Walked In”.
Dos años más tarde publicarían "Laughing On Judgement Day", en donde sin alejarse de la propuesta inicial del hard rock, dotan su estilo hacia el sonido blues rock heredero de los 70, pero acoplado con la frescura y la desenvoltura de los noventa.
En esta segunda entrega sobresalían cortes como la enérgica "Empty City", o los medios tiempos "Low Life In High Places" y "Better Man" que junto a la frescura de la brillante "Everybody Wants Her", demostraron que la banda no era flor de un día.
Dos años más tarde publicarían "Laughing On Judgement Day", en donde sin alejarse de la propuesta inicial del hard rock, dotan su estilo hacia el sonido blues rock heredero de los 70, pero acoplado con la frescura y la desenvoltura de los noventa.
En esta segunda entrega sobresalían cortes como la enérgica "Empty City", o los medios tiempos "Low Life In High Places" y "Better Man" que junto a la frescura de la brillante "Everybody Wants Her", demostraron que la banda no era flor de un día.