Estamos a mediados de la década de los setenta y el trasiego de bandas formadas a modo de súper grupos era constante, una de ellas surge cuando cinco de los mas grandes músicos de la escena del blues y el rock norteamericano y británico, se unen en los Ángeles para formar una banda a la cual denominan KGB (las siglas de la antigua agencia de inteligencia soviética).
Estos músicos eran el guitarrista Mike Bloomfield, el batería Carmine Appice, el bajista Ric Grech, el teclista Barry Goldberg y el vocalista Ray Kennedy.
La carrera de estos cinco músicos estuvo marcada por las míticas bandas Electric Prunes, Blind Faith, Family o Vanilla Fudge.
Este legendario proyecto apenas publicaron dos álbumes, el primero de ellos lanzado bajo el sello MCA y titulado homónimamente como la banda.
En este primer álbum los cinco músicos nos dejaron un trabajo con una gran variedad de sonidos, demostrando con ello la versatilidad de todos sus integrantes.
Temas como la funk “It´s Gonna Be A Hard Night” contrastan con exótica “Workin´For The Children” con esos aires reggae, mientras la vena melancólica están presentes en “Midnight Traveler” y “Baby Should I Stay Or Go”.
La vena bluesy la encontramos en la inicial “Let Me love You” en donde Bloomfield demuestra su virtuosismo con las seis cuerdas o en la soul “I´ve Got a Feeling”, sin olvidarnos de cortes brillantes como la pausada “High Roller” o la rhythm and blues “Sail On Sailor”.
Posteriormente ya sin Mike Blommfield ni Ric Grech, sustituidos por el guitarrista Ben Schultz y el bajista Gregg Sutton, publicaron el mediocre “Motion” (1976), con el cual dieron por acabada la efímera carrera de esta formidable reunión de talentos.