Las relaciones de la prensa británica y Ian Anderson, el líder de los Jehtro Tull, nunca fueron muy cordiales que digamos, siempre estuvieron marcadas por duros y continuos enfrentamientos dialécticos, con habituales cruces de declaraciones, debido principalmente por las criticas suscitadas sobre las complejas obras creadas por el músico, unas obras que se alejaban de la accesibilidad comercial para el publico en general como fueron sus álbumes conceptuales “Thick As A Brick” y “A Passion Play”.
Ya después de este ultimo mencionado, Anderson incluso anunciaría públicamente que suspendería por tiempo indeterminado la actividad del grupo en vivo, en señal de protesta por las continuas criticas de la prensa, algo que empañarían aún mas su relación con los medios de comunicación. Sin embargo los siguientes movimientos de Ian Anderson con su banda fueron mas ecuánimes y previsibles, facturando varios álbumes que tuvieron mejores criticas y unas destacadas ventas. Así tanto “War Child” como “Minstrell In The Gallery”, se alejaban de los enredos musicales pasados para enfocarse en sonidos mas campestres y folk, fusionados con ramalazos de rock y una arquitectura musical mas simple.
Pero en 1976 Ian Anderson reanudaba los retorcidos argumentos literarios y musicales con otra obra conceptual enmarañada y que a la postre volvería a sembrar la polémica y titulada irónicamente “Too Old To Rock´n´Roll: Too Young To Die!”. A estas alturas de la película estaba claro que Ian Anderson hacia lo que le venia en gana y al mismo tiempo con ello les dejaba en claro a todos, que que no se vendería a lo políticamente correcto, hablando en términos musicales. Esta vez y tomando como argumento una respuesta clara a todos sus detractores, todo ello bajo una especie de comic, narra las aventuras de un ficticio cantante de rock ido a menos llamado Ray Lomas, a quien tachaban de hacer una música obsoleta, a lo que el cantante respondía manifestando su amor por sus viejos y gloriosos tiempos. Este argumento dio pie a ser considerado como una autobiografía del propio Anderson. El propio Anderson se termino por aburrir de la prensa por intentar obligarle a admitir que era una historia autobiográfica, basándose en el hecho de que en la portada del álbum aparecía una caricatura del propio Ian.
Polémicas aparte, el resultado de este nuevo álbum fue un híbrido entre el blues rock de los inicios y el rock melódico y sinfónico de sus álbumes mas progresivos, destacando los arreglos orquestales de David Palmer. Sin embargo en este disco la guitarra eléctrica de Martin Barre esta menos presente, quedando relegada a momentos puntuales en favor de un mayor predominio de las guitarras acústicas.
Los momentos mas progresivos están presentes en “Pled Piper” y “Big Dipper” en donde los teclados de John Evan cobran un gran protagonismo junto a los sonidos de flauta y los arreglos de cuerda. Otros momentos destacados están en el tema que da titulo álbum, sin duda el mas contundente, la blues rock “Taxi Driver”, la experimental y exótica “Salamander”, la emocionante “From A Deadbeat To An a Old Greaser” o las interesantes “Quizz Kid”, “Bad Eyed and Loveless” o “The Chequered Flag”.