En 1976 Kansas publicaba su cuarto álbum “Leftoverture”, el cual se convertiría en su mejor obra hasta esos momentos, en donde combinaban genialmente su poderoso rock americano con el estilo progresivo europeo de manera brillante y efectiva.
Con un repertorio deslumbrante en donde sobresalían temas como su enorme hit en clave rock comercial “Carry On Wayward Son”, un tema enérgico y adictivo que aúpa al álbum hasta cotas antes no conseguidas por el grupo, entrando hasta el quinto puesto en el Billboard, logrando cinco discos de platino y unas ventas que superaron los siete millones de copias a nivel mundial.
Pero como es obvio este álbum no solo vivía de la magnificencia de este single, el resto era un compendio excelente entre las poderosas guitarras, el sugerente violín, grandes cascadas de teclados y la poderosa sección rítmica conformando con todo ello una pared sonora que resonaban de manera unánime.
Aquí están incluidos temas tan sorprendentes como la melódica progresiva “The Wall”, el rock dinámico “What´s On My Mind”, la compleja “Miracles Out Of Nowhere” y la mini-suite progresiva “Magnum Opus”, un pieza que nada tiene que envidiar a las míticas suites de los grandes grupos progresivos británicos. El resto sin llegar a tener las excelencias de las anteriores siguen conservando un sonido espectacular como la rock “Opus Insert”, la armónica “Questions Of My Chilhood” o la acústica y progresiva “Cheyenne Anthem”.