A medida que transcurría la década de los ochenta en sus primeros años, Iron Maiden fueron dejando atrás sus claras influencias de heavy aderezado de punk rock, para adentrase en un heavy metal mas sofisticado y épico con relatos históricos y filosóficos como ya habían demostrado en el anterior y sensacional “The Number Of The Beast”.
Justo un año después del mencionado álbum, la banda ya olvida por completo esas influencias con un nuevo trabajo titulado “Piece Of Mind”, el segundo con el vocalista Bruce Dickinson en sus filas y en el cual aparecen temas de un gran desarrollo instrumental como “The Trooper” o “Flight Of Icarus”, las cuales pronto se convierten en dos himnos del heavy metal de la década de los ochenta.
Otros temas como la virtuosa “Where Eagles Dare”, dejan entrever por donde seguirán los derroteros musicales de la banda y las progresivas y melódicas “To Tame a Land” o “Revelations”, auparon a este “Piece Of Mind” hasta los primeros puestos de las listas de éxito de medio mundo y unas ventas que superaron con creces los dos millones de copias vendidas a nivel mundial.