A nadie se le escapa que Queen fue una banda que siempre tuvo sus detractores por una parte de la sociedad y de la critica especializada por su imagen confusa y premeditadamente bisexual, como también admirados por una amplísima legión de fans alrededor del mundo.
Sin embargo mas allá de estos hechos, lo que nos ha quedado es su música, sin duda un gran argumento sobre el que esta formidable banda, consolido su poder mediático.
En 1975, Queen llevaban tras de si, tres álbumes en donde combinaban el hard rock con guiños al glam rock de su álbum debut, el mas complejo y experimental “Queen II”, o el mas barroco y refinado “Sheer Heart Attack”, por lo que cuando fue lanzado su cuarto álbum “A Night At The Opera”, mostraron su total madurez y fusionaron todos los elementos que marcaron los sonidos de todos sus predecesores, desde los sonidos barrocos, hasta el contundente hard rock, pasando por los sonidos pomposos y espectaculares.
Este sensacional álbum contiene una serie de composiciones grandiosas empezando por la irascible y vigorosa “Death On Two Legs”, la poderosa rock “I´m In Love With My Car”, la irresistible melodía pop “You´re My Best Friend”, la brillante country folk “´39”, la hard rock “Sweet Lady”, la progresiva “The Prophet´s Song”, o la monumental y operística “Bohemian Rhapsody”.
“A Night At The Opera”, se convirtió en el álbum mas emblemático de Queen y una de las obras maestras de la música rock. Su recepción posterior le llevaría a alcanzar una docena de discos de platino y unas ventas que superan con creces los siete millones de copias a nivel mundial.