viernes, 11 de marzo de 2022

Spirogyra-Bells, Boots And Shambles (1973)

Otra de las grandes bandas del prog-folk son Spirogyra (no confundir con la banda de jazz fusión norteamericana Spyro Gyra), que aunque fueron catalogadas por muchos en el sonido Canterbury, realmente nunca estuvieron oficialmente clasificadas dentro de ese genero.
Formados en 1967 en la ciudad de Bolton al noroeste del Reino Unido, su alineación original estaba compuesta por el guitarrista, compositor y cantante Martin Cockerham, la cantante Barbara Gaskin, el bajista Steve Borill y el violinista Julian Cusak, además del bateria Dave Mattacks quien aparecería en todos sus álbumes como músico invitado.
En 1971 llegaría su primer álbum “St. Radiguns”, el cual obtuvo bastante éxito en los circuitos del folk británico, compuesto por un repertorio de canciones políticamente conscientes y temperamentales, además de mucha interacción instrumental y unas adictivas voces.
Un año después “Old Bott Wine”, seria un álbum continuista y bastante previsible, que pese a las grandes armonías folk, los complejos arreglos y el buen equilibrio entre los elementos del folk y el rock, fue un pequeño retroceso, por su sonido predecible sin aportar nada nuevo comparado con su predecesor.
Después de este ultimo álbum, la banda se reduciría a solo dos miembros fijos, con Cockerham y Gaskin, mientras aparecen como colaboradores y músicos invitados el flautista Stan Sulzman, el bajista Steve Borrill, el batería Dave Mattacks, además de otros músicos como Steve Ashley, Henry Lowther, Julian Cusack y Dolly Collins.
Con esta formación se grabaría el tercer y ultimo álbum de Spirogyra titulado “Bells, Boots and Shambles”, publicado en 1973.
En este tercer álbum es donde Spirogyra conjugan perfectamente los elementos del folk tradicional con el rock y los sonidos progresivos, con temas como la solemne y atmosférica “The Furthest Point”, la acid rock “The Sergent Says”, la atmosférica suite “Western World”, con esos grandiosos ambientes melancólicos, la bucólica “Old Boot Wine”, o las melódicas “Parallel Lines Never Separate” y “Everyday Consumption”.