Una vez terminada la gira mundial para promocionar el sexto álbum de Journey, “Departure” (1980), uno de sus miembros fundadores, Gregg Rollie, decide abandonar la banda por causas personales, entre otros motivos, harto de los agotadores viajes y el estrés del status de mega estrella.
Sin embargo antes de abandonar, el propio Rollie recomienda al resto de miembros el posible sustituto, el teclista Jonathan Cain que provenía de la banda The Babys, el cual influyo decisivamente en el devenir del estilo de Journey en los próximos años, dotando la música del grupo con unas dobles armonías de teclados y guitarras y comenzando así la época mas gloriosa del grupo a nivel comercial.
El primero de ellos seria “Escape”, un álbum repleto de contagiosas e irresistibles melodías empezando por la emotiva "Don´t Stop Believin", que la convierte en una de las canciones por excelencia del AOR.
El resto del álbum muestra a una banda que interpreta canciones enérgicas y rítmicas, con excelentes armonías de guitarra y teclados creando un mundo sonoro fascinante.
Con la voz de uno de los mejores vocalistas de la historia como Steve Perry, se suceden temas magistrales como "Stone In Love", "Who's Crying Now" o "Open Arms", que se convierten de inmediato en obras inmortales de la música rock.
El álbum logra obtener nueve discos de platino y unas ventas globales que superan hoy en día los veinte millones de copias vendidas y toda una obra maestra absoluta de la música rock y el AOR en particular.