En el revolucionario álbum doble de 2001 de Drive By Truckers, “Southern Rock Opera”, la banda cambió su enfoque de rock sureño con esos riffs de guitarras poderosas por tímidas guitarras acariciadas por sordos arpegios y lloronas pedal steel guitars, bañadas en unas voces oscuras, todo ello en un tono lúgubre donde se cuentan historias sombrías y las costumbres mas ancestrales del sur de los Estados Unidos.
Dos años mas tarde publicaron “Decoration Day”, en donde la banda originaria de Georgia, vuelve con otro álbum conceptual después del mencionado “Southern Rock Opera”, pero esta vez las melodías se desarrollan entre sonoras construcciones guitarreras densas y oscuras, con ritmos lentos como flotando entre nieblas y olores funestos, evocando tristes recuerdos campesinos sobre tiempos pasados ya olvidados. De principio a fin, cada canción de este disco de claro corte roots-rock descarnado, sin disculpas y con tintes de rock mundano, se convierten en un clásico, ya que los maestros narradores Patterson Hood y Mike Cooley, desentrañan unas trágicas y escalofriantes historias sureñas de pueblos pequeños una tras otra.
Temas que invocan al infierno “Hell No, I Ain´t Happy”, aromas country como la triste “My Sweet Anette”, o la melancólica “Sounds Better In The Song”, conviven con sensibles baladas “Outfit” o oscuras reflexiones “Decoration Day”, que son el espejo de esas historias.
Todas ellas junto con otras tan brillantes como “Skin Hole”, “Your Daddy Hates Me” o “Heathens”, forman un hermoso álbum, tan sugestivo como amargo es el regusto de la tradición mas oscura y caduca del sur norteamericano, pero al mismo tiempo la mas romántica, aquella en cuyo espíritu se edifica una forma de sentir la vida y también la del sentir de su música mas ancestral.