martes, 12 de enero de 2021

The Allman Brothers Band-Eat A Peach (1972)

En el mejor momento de la carrera de The Allman Brothers Band, moría su carismático líder Duane Allman en un fatídico accidente con su Harley Davidson.
Era un 29 de octubre de 1971, por aquel entonces su mítico álbum “At The Fillmore East”, publicado cuatro meses atrás alcanzaba el disco de oro. Este lamentable hecho ocurriría en medio de la grabación de un nuevo álbum y su muerte fue un tremendo shock para el resto de la banda. Muchos temieron que este hecho acabaría con The Allman Brothers Band, y sin embargo algún tiempo después decidieron continuar sin su líder y maestro. Finalmente finalizaron el disco y cinco meses después en febrero de 1972 salía a la luz “Eat A Peach”, el cuarto álbum del grupo marcado por esa trágica muerte. No obstante Duane aparece en casi todas las composiciones del disco menos en tres de ellas. Publicado como doble álbum y dividido en tres partes, la primera, enfocada en las que fueron grabadas sin Duane, una segunda en donde aparecen las que se pudo terminar con el malogrado guitarrista y un tercer grupo de canciones extraídas de las sesiones del Fillmore East de un año antes. Un álbum que se iniciaba con “Ain´t Wastin No More”, aquí Gregg Allman recuerda afrontando la muerte de su hermano los viejos tiempos musicales con un Dickey Betts enorme con la slide guitar, a la que le siguen la jam de largo desarrollo “Les Brers in a Minor” y la country rock “Melissa” (esta ultima fue interpretada en el funeral de Duane). Los 34 minutos de “Mountain Jam”, son un puro ejercicio de éxtasis musical sin precedentes, mientras “Little Martha”, demuestra la capacidad de Duane con las seis cuerdas con su guitarra acústica Dobro, un virtuosismo que se repetiría con la emocionante versión del tema de Muddy Waters “Trouble No More”, pero esta vez con su incendiaria y abrasiva guitarra eléctrica Gibson Les Paul.
“Eat A Peach” fue la conclusión final para uno de los mas grandes guitarristas que hayan existido jamás, que con su corta pero intensa carrera aportaría un legado vital y esencial en la historia de la guitarra eléctrica y de la música rock.