Cuando una banda crea una serie de joyas insuperables, poco o nada le queda por demostrar, y eso mas o menos fue lo que ocurriría con Led Zeppelin después de sus cuatro primeros discos, considerados todos ellos obras maestras absolutas del hard rock.
En 1973 Led Zeppelin estaban en la cima de su popularidad a nivel mundial, ellos habían dejado tras de si unas obras que hoy en día son estudiadas por los eruditos en la materia, plenos de energía, creatividad, magia, fuerza y sobre todo originales. Llegados a este punto la banda se relajaría y publicaría su álbum mas variado y experimental, en donde se dan cabida sonidos tan dispares como el funk, el soul o el reggae. Como ya había sucedido en sus anteriores discos, “Houses Of The Holy” lograría encaramarse hasta el numero uno en las listas de medio mundo con unas ventas que superan al día de hoy los 13 millones de copias. Publicado a finales del mes de marzo de 1973, de entre sus surcos habría que destacar primero los temas mas experimentales como la funky “The Crunge”, la reggae “D´Yer Mak´er´”, la folk “Over The Hills And Far Away”, y la comercial y rítmica “Dancing Days”. Mientras en el resto, salía a relucir el sonido característico y peculiar de la banda al encontrarnos con las clásicas “The Song Remains The Same”, “No Quarter” y “The Ocean”, tres temas de hard rock que se convirtieron en piezas imprescindibles de sus directos. Con “House Of The Holy” la banda volvía a dejar el listón muy alto, y si bien esta a un nivel inferior con respecto a sus primeras cuatro obras, esta podíamos considerarla una pequeña obra maestra y un digno sucesor de un álbum tan mítico e insuperable como es “Led Zeppelin IV”.