Una vez abandonado el proyecto de los Bluesbreakers, John Mayall viajaría a los Estados Unidos, concretamente a Laurel Canyon en California. En un principio Mayall se traslado invitado por Bob Hite, cantante de Canned Heat a su lugar de residencia, para poco después y debido a la fascinación que dicho lugar le había provocado, afincarse definitivamente por aquellas lejanas e inhóspitas tierras.
Tras un tiempo viviendo en solitario en aquel entorno, Mayall se inspira y compone una serie de temas que pasarían a engrosar su primer álbum sin los Bluesbrakers, el séptimo de su amplia discografía y que fue titulado “Blues From Laurel Canyon”. Para ello se traslado a Londres a los estudios Decca y junto al productor Mike Vernon y a un reducido grupo de músicos entre los que estaban un jovencísimo Mick Taylor a la guitarra, al batería Colin Allen, al guitarrista Peter Green y al bajista Steve Thompson, graban una colección de grandes canciones que pasarían a la historia como una de las obras fundamentales del blues rock.
Vibrantes blues rock como “Vacation”, “Ready To Ride” o “2401”, la cadenciosa balada “Laurel Canyon Home”, la experimental “Medicine Man” o la soberbia “The Bear” en recuerdo a su amigo Bob Hite, componen un extraordinario y pasional álbum del mejor blues, del considerado mas importante y fundamental músico de la escena británica del rhythm & blues.