The Edgar Broughton Band fueron una de mas originales y al mismo tiempo infravaloradas bandas británicas de finales de los sesenta. Fundada en la localidad británica de Warwick, al sur de la ciudad de Coventry, en sus inicios fueron una banda de blues, que iniciaron su andadura tocando en pequeños clubs de su ciudad.
Después de establecerse en Londres, lograron un contrato con Blackhill Enterprise, los cuales les pusieron en contacto con el sello Harvest, la división progresiva de la EMI Records.
Después de grabar un single bastante esperanzador, publican su primer álbum titulado “Wasa Wasa”, que publicado en 1969 seria uno de los muchos discos que ese año elevaron el listón del rock progresivo hasta altas cotas de calidad.
En este primer álbum, la banda estaba formada por los hermanos Broughton, Edgar a la guitarra y voz y Steve a la batería, cerrando la formación el bajista y voces Arthur Grant.
En "Wasa Wasa" la banda mostraba un estilo progresivo muy oscuro como queda demostrado en la malhumorada “Death Of An Electric Citizen” o en la icónica "American Boy Soldier”, una de las canciones antimilitaristas contra la guerra del Vietnam mas poderosas jamás grabada por una banda británica.
El tono implacable y deprimente continua con las desoladoras “Why Can´t Somebody Love Me”, “Evil”, “Crying” o la tremendamente compleja y difícil “Dawn Crept Away”. El resultado final de este álbum es uno de los mas desafiantes nunca antes compuestos en Inglaterra, al mismo tiempo que es uno de los debuts mas impresionantes, repleto de un gran atractivo vocal y musicalmente ingenioso y memorable.
Después de un álbum continuista como fue “Sing Brother Sing”, con una temática mas enfocada hacia las reivindicaciones climáticas, en el cual se incluye la políticamente incorrecta “Aphrodite”, llegaría su tercera obra, y sin duda su obra magna “The Meat Album” (1971).
En esta tercera entrega la banda muestra un tour de force progresivo de principio a fin, desde la inicial, palpitante y apocalíptica “Evening Over Rooftops”, seguida por un repertorio cargado de temas que van desde el blues rock, hasta el country rock o acercamientos al folk progresivo, todo ellas superpuestas por la voz áspera y poderosa de Edgar, con un ingenio irónico y penetrante a lo largo de todas sus punzantes letras.