Con este álbum Scorpions conquistarían por fin el tan ansiado mercado norteamericano, logrando un disco de platino y entrando por primera vez en el top ten del Billboard.
Sin embargo Scorpions ya por esa época tenían un gran renombre fuera de Europa, como por ejemplo en el mercado japonés, donde todos sus álbumes anteriores habían tenido una gran acogida y venerados por el publico nipón como que queda demostrado en su doble en directo “Tokyo Tapes” (1978).
Parte del éxito de este nuevo disco esta en el hit “No One Like You”, con ese pegadizo ritmo y esos riffs de guitarras adictivos adornados con unas melodías vocales irresistibles.
Además de esta espectacular canción sobresalían las incendiarias “Dynamite”, “Blackout” y “Can´t Live Without You”, la preciosista “Arizona”, la irresistible balada “When The Smoke Is Going Down” o la demoledora “China White”. Con este, su octavo trabajo, la banda germana conjugo sabiamente la comercialidad y el heavy rock, en un álbum tan adictivo como pegadizo e irresistible, que gustaba tanto a los fans del heavy metal como al publico en general.