Tuvieron que pasar ocho largos años para que Tom Scholz volviera a reflotar a los míticos Boston con un nuevo album, después de su anterior "Walk On". Atrás quedaban sus espectaculares cuatro primeros trabajos, dos de ellos, “Boston” (1976) y “Don´t Look Back” (1978), considerados dos de las obras cumbres del rock melódico. Para este quinto álbum regresaba el vocalista original Brad Delp, luego de su ausencia en el anterior “Walk On”, también aquí participara el vocalista del mencionado álbum, Fran Cosmo que seguía como miembro oficial de la banda, contribuyendo en los coros y como voz principal en algunos de los temas. Además Scholz había incorporado a la guitarrista Kimberly Dahme y al también guitarra Anthony Cosmo, mientras Gary Phil (guitarra y teclados), David Sikes (bajo) y Curly Smith (batería), cerraban la formación principal de Boston. Este nuevo trabajo titulado “Corporate America”, se muestra en gran parte del mismo el inconfundible estilo clásico de Boston, pero con un sonido orientado hacia el hard rock comercial, en donde las melódicas guitarras y las adictivas e irresistibles voces, son el denominador común del repertorio.
Un disco que comienza con “I Had A Good Time”, la canción que sin duda más suena al Boston clásico, tiene un estilo similar al tema “I Think I Like It” del “Third Stage”, con un trabajo de las guitarras asombroso y que se convirtió en uno de los temas mas interpretados en vivo a partir de aquí. Con el siguiente tema, “Stare Out Your Window”, la banda baja una marcha, con ese estilo acústico entre el country rock y los sonidos sureños. Mientras “Corporate America” es el tema mas oscuro y siniestro del con unas excelentes armonías de guitarra que nos recuerdan al magnifico tema “Higher Power” de años atrás.
“With You” por su parte es el contrapunto a este ultimo tema, una aterciopelada balada en donde Kimberly muestra sus dotes como buena cantante de country-rock, el resto sigue una línea parecida a los primeros temas del álbum, empezando por la añeja “Someone”, un claro guiño al pasado, o la espectacular “Turn It Off”, para acabar con los medios tiempos “Cryin”, “Didn´t Mean To Fall In Love” y “Livin´For You”, temas que aunque mantienen un nivel muy aceptable, le restan cierta cohesión final a un disco que pese a ello mantiene muy vivo el sentimiento Boston, muchos años después de su enorme y antológico debut.