El tercer álbum de David Bowie supuso entre otras cosas el inicio de su singladura glam, aunque en cierta medida también es uno de sus trabajos mas duros, dotando su música con un contundente hard rock, un estilo que por aquellos años era el máximo exponente en el mundo del rock. En este nuevo álbum el duque blanco empezaba a decantarse por los sonidos que en los siguientes años lo encumbrarían para siempre, como pronto se comprobaría con el icónico “Ziggy Stardust”. Para empezar en “The Man Who Sold The World”, ya aparecen varios de los futuros miembros de los Spiders and Mars, por un lado el guitarrista Mick Ronson y por otro el bajista y arreglista además de productor, Tony Visconti, ambos serian piezas fundamentales en este lanzamiento. Publicado por el sello Mercury en los Estados Unidos, fue publicado casi a finales de 1970, mientras el sello RCA lo publicaría en el Reino Unido (y a la postre a nivel mundial), seis meses después en abril de 1971.
Un álbum que se inicia de manera arrolladora con “The Width Of A Circle”, un titánico tema de cerca de nueve minutos de poderoso rock, en donde Ronson da muestras de sus cualidades con las seis cuerdas, en un tono parecido esta la frenética “Black Country Rock”, y la orquestal y melódica “All The Madmen”, por otra parte “Saviour Machine” es una extraña pieza entre lo gótico y lo psicodélico, mientras que “She Shook Me Cold” es la rara excepción, un extraño instrumental caótico que podría pensarse que fue grabado como tema de relleno para cumplimentar el minutaje final del álbum. Las dos ultimas piezas son la hechizadora “The Man Who Sold The World” y la poderosa “The Supermen”.
Este tercer álbum se convirtió en una de las mejores obras de David Bowie y el preludio de sus trabajos de mayor creatividad musical como el mencionado “Ziggy Stardust” o los fantásticos “Aladin Sane”, “Hunky Dory” y “The Rise And Fall Of Zigyy Stardust And The Spiders Of Mars”.