Segundo álbum de Marillion y el primero en donde ya muestran su propio estilo, alejados de las influencias tan notorias a los primeros Genesis de su debut. Sin embargo y pese a que la banda desarrolla grandes partes instrumentales muy vanguardistas de su propia escuela, no pierden de vista el sonido clásico que estaban presentes anteriormente. Para este nuevo álbum la banda presentaba a un nuevo batería Ian Mosley, quien se acoplaría perfectamente a la cohesión instrumental de sus compañeros.
Por otra parte los textos de Fish son mas dinámicos y su estilo vocal no profundiza en las entonaciones vocales del estilo de Peter Gabriel. La inicial “Assasing” representa de alguna manera la particular visión de Fish sobre la música oriental, un tema edificante y enérgico, con una batería vigorosa, con interludios con el bajo y grandes riffs de guitarra.
La contundente “Punch and Judy”, se torna en uno de los temas mas comerciales a la vez que de gran dureza que la banda haya grabado jamás, repleto de riffs poderosos, fabulosas melodías y un gancho pegadizo que la hace tremendamente irresistible. Quizás sea “Jigsaw” el momento que mas se acerca al estilo de Genesis, un oscuro tema con grandes pasajes y unos solos de guitarra por parte de Rothery sublimes.
La soberbia “Emeral Lies”, con un aire siniestro a la vez que con unas letras poéticas, dan paso a la brillante y melódica “She Chamaleon”, en donde el órgano toma el protagonismo absoluto de la pieza. Para terminar el corte dinámico y progresivo, “Incubus”, que con unas suaves transiciones entre las diferentes melodías dentro del mismo tema, la confieren en un tema soberbio y brillantísimo y una de las favoritas de los fans en los directos del grupo y la mas intima y delicada “Fugazi”, un digno colofón a un extraordinario álbum de neo progresivo, considerado una de las obras cumbres del genero.