Octavo álbum de Deep Purple y su quinta obra maestra que su une a los magistrales “In Rock”, “Fireball”, “Machine Head” y el doble directo “Made In Japan”. En este se estrenaba la formación denominada “Mark III” con la entrada de David Coverdale y Glenn Hughes” quienes habían sustituido a Ian Gillan y Roger Glover respectivamente, además supuso un plus añadido al introducir junto al potente sonido de hard rock, sutiles toques de funk y soul. Con una pieza tan soberbia como sobresaliente como es “Burn” comienza este extraordinario disco, una de las canciones magistrales de Deep Purple, mientras ya en la segunda canción se advierte el cambio antes mencionado con la bluesy con tintes funk “Might Just Take Your Life”, sin duda producto de las aportaciones de los nuevos miembros Coverdale y Hughes. La enérgica “Lay Down, Stay Down” muestra la irresistible faceta de las voces a dúo del binomio Coverdale-Hughes. “Sail Away” nos devuelven a los Purple clásicos con un riff de guitarra por parte de Blackmore antológico. En la trepidante “You Fool No One” vuelven a aparecer sonidos cercanos al funk fusionado con el potente hard rock. La hard blues “What´s Going On Here” es el momento de Lord y su piano hony tonk y el sobresaliente trabajo de Blackmore a la guitarra. Llegados a este punto la banda lo borda con la majestuosa “Mistreated”, toda una de las joyas del hard rock, casi ocho minutos de enigmáticos riffs y la poderosa voz de Coverdale que junto a la contundente sección rítmica comprendida por Paice y Hughes, elevan este álbum hasta el altar de las grandes obras de la música rock. Para finalizar la banda se permite la extravagante y experimental “A 200”, un tema instrumental muy cercano al rock progresivo en el cual el mayor protagonismo lo tiene Jon Lord y sus teclados atmosféricos y espaciales.