Para su primer álbum en solitario, el líder de Jethro Tull, Ian Anderson, quiso distanciarse de los sonidos de su banda madre y aunque de manera sutil y por mucho que se empeñara en hacerlo, de algún modo nos retraen a los sonidos de los Jethro Tull mas modernos y electrónicos de la década de los ochenta. En contra de todos aquellos elementos que hicieron de Jethro Tull una de las mas grandes bandas de la historia, con esas efectivas guitarras, las hermosas mandolinas y el folk y blues aderezados con sonidos épicos y progresivos, aquí Anderson sigue una estela novedosa y mas acorde con los tiempos que comenzaría con el álbum “A” de varios años antes junto a su grupo, en donde los sintetizadores tomaban el protagonismo en detrimento de las guitarras de Martin Barre, las orquestaciones y arreglos de David Palmer y John Evan (de hecho ya en el mencionado álbum estos no aparecerían como miembros permanentes de la banda), y ese sonido tan característico de Jethro Tull.
A todo esto, si ya el cambio musical de Jethro Tull había significado el alejamiento de sus seguidores mas puristas, con este primer álbum de Ian Anderson, su figura se vería en cierta medida mas impopular aún. Para rematar la faena Anderson solo contaría con un músico mas para la grabación de este trabajo, y seria uno de los músicos mas odiados por los seguidores mas ortodoxos de la banda, Peter-John Vitesse, por atreverse a contribuir e influir notoriamente en la formula de modernizar el sonido de la banda británica en el posterior “Under Wraps”, (el otro músico con un mismo signo, seria el teclista Eddie Jobson).
Un álbum en donde Anderson se encarga prácticamente de tocar todos los instrumentos (guitarras eléctricas y acústicas, bajo, flauta, batería electrónica, además de la producción), mientras Peter-John Vitesse seria el encargado de un extenso arsenal de sintetizadores y teclados.
Pese a que a los mas puristas este revestimiento musical no les agrado en absoluto, hay que reconocer que siendo objetivos, este “Walk Into Light” es un álbum brillante con una serie de temas melódicos y que aprovechando la tecnología punta de aquellos años es una especie de pequeña obra maestra del mejor rock progresivo de los tecnológicos años 80. Temas como la vibrante “Fly By Night”, con un trabajo soberbio de Anderson a la flauta encima de grandes capas de piano, la enérgica “Made in England”, la moderna y computarizada “Walk Into Light”, la electrónica “Trains”, la reflexiva “Black and White Television”, una clara ironía sobre la puritana y primitiva sociedad británica que rechaza la modernización pero se engancha con la MTV, o las geniales “Looking For Eden”, “User Friendly” y “Different Germany”, esta ultima una mirada socio-política a los problemas de la guerra fría en Europa en aquellos años, la cual se convierte en el tema mas progresivo de todo el álbum.
"Walk Into Light" fue sin duda un paso adelante en la búsqueda de la innovación y la experimentación por parte de uno de los grandes genios de la música del siglo 20.