Ian Dury fue un personaje extravagante y único, formado musicalmente durante la primera mitad de los años 70 en los pubs londinenses, se convertiría en una de las figuras principales de la new wave germinal, un musico que siempre fue considerado la antítesis perfecta de la estrella de rock que desde su niñez sufriría la polio, hecho este que le condicionaba su físico, además de una presencia poco tranquilizadora y rodeado de unos colaboradores nada atractivos.
Ya en los primeros años de la década con casi treinta años, había formado su primera banda, Kilburn and The High Roads, con la que se hizo muy popular en el circuito de locales y pubs de los bajos fondos londinense y garitos de mala muerte. Su colaborador de confianza en ese momento para la composición de sus canciones, fue el pianista Russell Hardy, quien dejó la banda justo después del álbum "Handsome", lanzado en 1974.
En 1975 la banda se disolvió después de que Ian diera conciertos bajo el nombre de Ian Dury y The Kilburns, reemplazando a Hardy por el teclista Chaz Jankel. Con este último Ian había comenzado a preparar el esperado regreso con un nuevo álbum.
El disco titulado "New Boots and Panties", saldría a finales de 1977, con poca promoción por parte del sello discográfico Stiff Records, que sin embargo no fue ningún obstáculo para vender la friolera de más de 400 mil copias, un récord inusual para un disco grabado en una semana y con poca o mejor seria decir nula promoción comercial.
Apodado desde ese momento como "El padrino del punk", Ian Dury tenía poco que ver con la filosofía punk, excepto por su ropa desastrosa y su look poco agraciado, pero su mensaje absolutamente positivo era la antítesis de cualquier forma de nihilismo.
Este y el siguiente disco, el también exitoso "Do It Yourself", contenía un atractivo y excitante estilo jazz-funk y pub rock con irresistibles arreglos donde destacaban los temas "Sex and Drugs", "Rock'n'Roll", "What a taste", "Hit me With Your Rhythm Stick" o "Reasons to be Cheeful part 3".