Para lo que resultó ser su último álbum de estudio en solitario, Roger Waters compuso un álbum conceptual complejo (y a menudo algo confuso), llamado “Amused to Death”. El título proviene de un libro del autor Neil Postman, que exploró la historia de los medios de comunicación y el concepto turbio de unos extraterrestres que llegan después de la extinción de los humanos y encuentran todos nuestros esqueletos sentados alrededor de los televisores y tratando de averiguar el por qué, ¿fue que acaso nuestro final llegó antes de tiempo?. Finalmente llegan a la conclusión de que “nos divertimos hasta la muerte”. Si bien el álbum sigue un mismo concepto de narrativa y musical de los dos trabajos en solitario anteriores, este sin embargo parece ser el más directamente influenciado por ese material de la antigua banda de Waters, Pink Floyd. De hecho, parece haber una conexión indirecta a piezas tan emblemáticas como "Take Up Thy Stethoscope and Walk", "Echoes" y "Shine On You Crazy Diamond".
Líricamente, el álbum está lleno de odio sobre una gran variedad de temas, desde el capitalismo hasta los Estados Unidos, desde la religión, hasta la guerra, o desde la televisión, a personajes como Stanley Kubrick o Andrew Lloyd Weber. Waters hace claros énfasis sobre estos temas variados, con un mejor uso del sarcasmo en estos casos. También aplica el relativismo moral a los "alemanes que matan a los judíos" y los "judíos que matan a los árabes". Pero la mayor ofensa puede ser el mero hecho de que gran parte del material lírico parece anticuado e irrelevante, a diferencia de los temas que trato en el pasado que parecen atemporales y relevantes para cualquier época. Tomemos el ejemplo de Waters insistiendo en los hábitos televisivos desde su perspectiva en los albores de la era de Internet. Y es que futurista, el Sr. Waters precisamente aquí, no lo fue.
Por el contrario el álbum es excelente musicalmente. Waters reclutó al legendario guitarrista Jeff Beck para tocar la guitarra principal y una gran cantidad de talentos para fortalecer el apoyo musical y vocal adicional; Michael Kamen, Randy Jackson, Steve Lukather, Jeff Porcaro, Don Henley, Rita Coolidge, Andy Fairweather Low, P.P.Arnold o Patrick Leonard entre otros muchos.
“Amused to Death” se mezclo en QSound, un sonido envolvente virtual, que mejoraba la sensación espacial del audio junto con los diversos efectos de sonido esparcidos por todo el álbum. La calidad de la producción de Waters, Nick Griffiths y Patrick Leonard es simplemente excelente y hace que este álbum valga la pena para cualquier audiófolo, "The Ballad of Bill Hubbard" comienza el álbum con una historia hablada de la desesperación de tratar de salvar a un compañero en la primera línea de batalla durante la Primera Guerra Mundial, recitado en primera persona por Alf Razell, después de algunos motivos introductorios de guitarra al estilo de David Gilmour por parte de Jeff Beck, quien continúa agregando solos incluso después de que comience el recital. La canción cambia de canal abruptamente hacia la alegre y funky "What God Wants, Part I", el primer sencillo del álbum, prohibido por la BBC debido a sus letras controvertidas, impulsado por el bajo de Randy Jackson, escuchamos la voz de Waters por primera vez en esta canción y está bastante claro que su voz es muy áspera y cortante. "Perfect Sense, Part I", contiene un hermoso piano cambiante y la voz principal de Waters y de la cantante de soul P.P. Arnold, mientras que “Perfect Sense, Part II”, contiene una secuencia en la que el comentarista deportivo Marv Albert, simula oscuramente un ataque con misiles nucleares como un evento deportivo. “The Bravery of Being Out of Range”, es musicalmente la mejor canción del álbum, con un fuerte arreglo de rock progresiva de acordes interesantes.
El álbum vuelve a normalizarse con “Late Home Tonight”, con algunas cuerdas interesantes y guitarras acústicas que acompañan a Waters hablando antes de que la calma se rompa con el sonido de una gran explosión. "Too Much Rope" presenta al guitarrista Andy Fairweather Low, quien ya había participado en el anterior álbum de estudio de Waters, “Radio K.A.O.S”, así como muchos tours en vivo. “Watching TV” está arreglado como una canción country folk acústica despreocupada con el tema lírico muy oscuro de la masacre de Tienanmen Square, mientras Waters canta sobre su rosa amarilla y su ropa manchada de sangre, Don Henley luego secunda la voz principal de la canción.
El álbum concluye con tres piezas extendidas, que muchos consideran el clímax del álbum. "It's a Miracle", la que tiene un contenido muy sarcástico, con una composición ajustada y una melodía pegadiza, destacando la sátira muy aguda de Waters con letras punzantes, “Three Wishes” es una canción más personal, una cualidad evidente en los trabajos anteriores de Waters, con música de calidad y letras tristes. Mientras el título de cierre, "Amused to Death", es un ejercicio de nueve minutos de cinismo y sarcasmo, con un toque de esperanza al final. El tema cierra el círculo cuando se sepulta y se conmemora a Bill Hubbard.
Waters no quiso hacer ningún tour en apoyo de “Amused to Death” y algunas de las canciones del álbum se interpretaron en las futuras giras de Waters.