En 1974 Bruce Springsteen estaba al borde del abismo, sus dos primeros álbumes “Greetings from Asbury Park, N.J.” y “The Wild, The Innocent & The E Street Shuffle”, aunque de notable calidad apenas habían tenido unas ventas ni siquiera decentes, así pues su discográfica estaba a punto de darle una patada en el trasero y finiquitar su contrato unilateralmente. Seria el productor y critico musical Jon Landau quien intercediera con la discográfica para que le diera una nueva oportunidad, la cual Bruce esta vez no dejaría escapar.
A partir de aquí Jon Landau se convertiría en el productor y manager de Bruce Springsteen durante al menos sus tres siguientes trabajos.
“Born To Run” (1975) seria el titulo de este tercer álbum y fue el que lo catapultara definitivamente con un repertorio de legendarias canciones como la emotiva “Thunder Road”, la desenfadada “Tenth Avenue Freeze-Out”, la épica “Born To Run” o la intensa “Backstreets”, en todas ellas Bruce capturaba por fin la esencia del rock, con una letras que trataban temas como la homosexualidad, el compañerismo, la pasión, la desesperación o los sueños de cualquier persona muchas veces incumplidos.
Musicalmente se mostraría como un disco cohesionado y muy efectivo entrelazado gracias a su sólida banda, la E Street Band, que se convirtieron en los verdaderos protagonistas de esas composiciones. El repertorio de sus rock aquí es espectacular, con temas vibrantes, poderosos arreglos con un estilo directo, trascendiendo mucho más allá de su época. “Born To Run” supuso el primer gran éxito de Bruce Springsteen a nivel mundial, una obra que agrada a cualquier fan de cualquier genero desde los mas puristas al rock hasta los mas cercanos al pop y que se ha convertido en una de las obras esenciales de la década de los 70.