Nacido en Essex, cerca de Londres, en 1947, Marriott estuvo ligado con la música desde muy temprana edad y a pesar de haber nacido en una familia de la clase trabajadora, su talento y una beca le permitieron participar incluso en el teatro musical con bastante éxito en los sesenta. Sin embargo su devoción por el blues fue su principal motivación y junto a Ronnie Lane y Kenney Jones, a quienes se sumaría más tarde Ian McLagan, fundaría una de las mejores bandas de la llamada invasión británica de la segunda mitad de los sesenta: Small Faces, con quienes en 1968 grabó un celebre álbum de pop y rock psicodélico, "Ogdens’ Nut Gone Flake".
Mas tarde el guitarrista se separó de sus compañeros para formar junto a Peter Frampton uno de los grupos de hard rock más explosivos de la historia, los extraordinarios Humble Pie. Fue a partir de aquí cuando Steve Marriott dio rienda suelta a su pasión por el blues y el rock. El sonido del Humble Pie era potente, duro, básico, e íntimamente ligado a la música negra estadounidense, con el extra de la fabulosa guitarra de Frampton y la poderosa voz de Marriott. Sus presentaciones resultaban espectaculares y de ellas hay un registro extraordinario en formato de doble álbum "Performance, Rocking the Fillmore" (1971), uno de los mejores directos de la historia del rock.
A mediados de la década Steve Marriott se decide publicar su primer álbum en solitario, titulado "Marriott" (1975), el cual se divide en dos partes bien diferenciadas, una británica y otra americana. En la cara británica, el hard rock es el predominante con trallazos del calibre de "East Side Struttin´", "Midnight Rollin´" o "Wam Bam Thank You Ma´ am", o la rock psicodélica "Help Me Tonight", todas ellas con sonidos dominados por las potentes guitarras. En cambio segunda cara el estilo se desvía hacia sonidos mas genuinamente americanos como queda demostrado en las soul "Star In Life", "You Don´t Know Me" o "Early Evening Light", y en las funky "Are You Lonely For Me Baby" y "Late Night Lady", en donde el mayor protagonismo están en las voces y en los teclados.
"Marriott" a pesar de este claro contraste musical es sin duda el mejor trabajo que Steve Marriott hizo en solitario y uno de los mas interesantes de la década de los 70.
