Eric Burdon fue el mejor cantante de los años 60, gracias a una voz increíble que hasta cuando recitaba las canciones, producía cadencia, ritmo y movimiento. Su leyenda y su inconformismo son una historia aparte dentro de la propia historia, de tal forma que su trayectoria es tomada casi como ejemplo de progresión y evolución en la década de oro de la música rock y pop.
Eric Burdon and The Animals fueron una gran parte de la evolución del blues y el Rhythm & Blues en los primeros años de la expansión beat.
Ya casi a finales de los sesenta Eric Burdon ya llevaba tras de si 7 años de profesionalidad, de grandes éxitos y muchos proyectos, con obras cumbres con su banda The Animals como los increíbles sencillos ya clásicos de la música rock "The House of the Rising Sun" o "Don´t Let Me be Misunderstood" y una serie de álbumes significativos.
En el periodo de 1966-67 Eric Burdon junto a sus Animals se trasladan a la costa Oeste Norteamericana y allí graban su espectacular “Wind Of Change”.
En 1970 Burdon anuncia una nueva formación creando una banda compuesta por músicos de color, llamada War, y explica que ese cambio se debe a que se siente también negro, por que piensa, razona y canta como un negro. War esta compuesto por media docena de músicos empapados de música blues, soul y funk.
Eric Burdon & War empiezan con buen pie con su tema "Spill the wine", junto al álbum "Eric Burdon Declares War" una soberbia experiencia de blues, psicodélica, funk y música afroamericana, en donde sobresalen además de la mencionada “Spill the wine”, "Tobbaco Road" y "Mother Earth" dos largas suites hipnóticas, lisérgicas y catárticas, convirtiendo a este disco en un clásico instantáneo y uno de los grandes discos de la historia de la música.
A finales de ese mismo año se lanzaba otro extraordinario álbum, esta vez en formato de doble Lp titulado “The Black-man´s Burdon”, otra explosión de música negroide con una mezcla de funk, soul, rock y R&B con tintes psicodélicos y en donde sobresalían la versión de los Stones “Paint it Black”, la excitante “Bare Back Ride” o la legendaria “Nights in White Satin” de los Moody Blues.